La perrita Ikram llegó el pasado mes de junio en una patera a Ibiza. Fue ardua la lucha para que se pudiese quedar en la isla y no tener que sacrificarla, puesto que en Argelia, país de donde viene, considerado por el Ministerio de Asuntos Exteriores como un lugar «con una situación no favorable a la rabia».
Ante esta situación, y ya bajo la tutela del Ayuntamiento de Ibiza -al haber llegado la embarcación a su puerto – Ikram fue trasladada a la clínica veterinaria de Sant Jordi, la empresa licitadora del Centro Municipal de Sa Coma. Es ahí precisamente donde fue trasladada a continuación, para que no tuviera que estar en una jaula pequeña. Tras varias consideraciones se decidió ponerla en cuarentena, que puede llegar hasta seis meses, por lo que su adopción puede retrasarse.
Cabe destacar, que la perrita tenía un «ojo cereza», una enfermedad bastante común en estos animales y hacía que su aspecto se viese lastiomoso. Esta condición es reversible gracias a una operación y desde la Clínica Veterinaria Sant Jordi han conseguido solventar esta situación y que la intervención saliese con éxito.
Su aspecto, algo lastimoso, viene marcado por una enfermedad bastante común en estos animales, conocida como «ojos cereza», dado el tono rojizo que adoptan sus ojos. Sin embargo, esta condición es fácilmente reversible mediante una sencilla operación. El mismo día de la operación, Ikram volvió a Sa Coma a esperar a que sea su momento para encontrar una familia que le quiere y le proteja hasta el final de sus días.
Bueno, alguna buena noticia tiene que haber. Ojalá encuentre pronto una amigo que le acoja.