Antoni Grau (Mallorca, 1959) es biólogo y el director general de Pesca del Govern balear desde hace dos años y, seguramente, ahora está viviendo uno de los momentos más complicados desde que asumió el cargo en julio de 2023. Una situación motivada por el gran descontento del sector de la pesca recreativa en las Pitiusas con respecto a la gestión de las reservas marinas y otras áreas protegidas en las islas, especialmente en Formentera, donde, según denunciaron, sufren restricciones y limitaciones constantes. Este malestar explotó hace semanas con la ampliación – a petición del Consell y el sector profesional – de ampliar la Reserva de es Freus. Una medida que la institución insular ha solicitado paralizar temporalmente para lograr un consenso entre todas las partes. En este sentido, Antoni Grau adelanta en la entrevista que esta reunión con el Consell, el sector profesional y la pesca de recreo tendrá lugar en septiembre con el objetivo de establecer un «espacio de diálogo» sobre todos los temas que preocupan al colectivo.
—El Consell de Formentera, que inicialmente respaldó la ampliación de la Reserva Marina de es Freus, solicitó al Govern balear paralizar esta medida. ¿Le sorprendió esta petición? ¿Cree que ha influido la presión social por parte de la pesca recreativa?
—Nosotros siempre somos muy respetuosos con opiniones y propuestas de los consells, y siempre buscamos el consenso siendo conscientes de que las Islas Baleares son pioneras en conservación marina. La propuesta inicial de ampliación de esta reserva por parte del Consell de Formentera fue bastante sorprendente; nosotros por iniciativa propia no lo hubiéramos hecho. Esta iniciativa se trató en la reunión de la Comisión de Seguimiento de las Reservas Marinas, incluso aceleramos el encuentro, que se celebró el Día de la Virgen del Carmen. Ahora se han replanteado esta propuesta; y nos parece muy bien. Respecto a la presión social, no entraré a valorar esta cuestión. Prefiero hablar con todas las partes.
—El Consell de Formentera ha convocado una reunión en la isla para abordar este asunto con el conseller Simonet, con usted, el sector pesquero profesional y pescadores recreativos. ¿Cuándo tendrá lugar esta cita? ¿Qué espera el Govern de este encuentro?
—El conseller, en principio, no formará parte de esta reunión que se celebrará en septiembre. En ella, hablaremos con más tranquilidad con todas las partes implicadas, sobre todo con los pescadores recreativos de Formentera con el objetivo de resolver la situación con diálogo. Estoy intentando solucionar dos realidades simultáneamente. Por un lado, que todos los pescadores de recreo de la isla se asocien y formen parte de la Comisión de Cogestión de la Pesca Recreativa que impulsó este Govern por primera vez en la historia. Por otro lado, está el tema de la ampliación de la Reserva Marina de es Freus. Lo que queremos es que esta medida – que puede ser muy buena – no sea un motivo de polémica. Ahora mismo, más de la mitad de la costa de Formentera es reserva marina. Escucharemos a todos los agentes.
—Imagino que es consciente del gran descontento de este sector con la gestión de los espacios marinos en la Pitiusas por parte de las administraciones. Sin ir más lejos, durante esta última campaña de firmas han recogido 2.460 rúbricas contra la creación de más reservas.
—Sí. Nosotros lo que queremos es que todo el sector pesquero forme parte de la gestión de estos recursos, aunque quiero que quede claro que para mí el sector primario es prioritario sobre todo lo demás. Me gustaría señalar que hace dos meses estuvimos con el comisario europeo de Pesca porque nos llamó para hablar. Nos dijo que las Islas Baleares son pioneras en la cogestión pesquera e indicó la importancia de que todos los pescadores intervengan en la gestión de los recursos; y esto es lo que quiero conseguir como emisario del Govern. Quiero ir a Formentera, hablar con el sector, escuchar sus problemas y sus anhelos y, a partir de ahí, tomar decisiones. Hay cosas que no pueden cambiar, pero las ganas de dialogar son absolutas. Destacar que yo soy pescador recreativo y lo seré el día que me jubile.
—Ha hablado de la necesidad de que el sector de recreo forme parte de la Comisión de Cogestión de la Pesca Recreativa. ¿No están todos los clubes integrados en este órgano?
—Ahora mismo no recuerdo exactamente cuántos miembros tiene esta comisión, pero en Formentera, por ejemplo, están las dos federaciones de actividades subacuáticas y de pesca con caña, y también los clubes náuticos, que en Baleares tienen dos representantes. También las tiendas de pesca, chárters de pesca y las asociaciones de Baleares. Somos muchos miembros, pero puede haber más sillas. Queremos que todos los interesados hablen. También hay científicos y, por supuesto, el Departamento de Pesca y Medio Natural.
—Siempre ha señalado que la pesca recreativa puede pescar con total normalidad en las reservas marinas, pero el sector lleva años denunciando prohibiciones en estos espacios. Entre ellas, destacan la restricción en el número de especies capturables o las limitaciones en anzuelos.
—En el año 1982 se creó la primera reserva marina en Baleares. Desde ese año, se fueron aprobando más reservas y en el año 2015 el Govern elaboró una normativa que homogeneizó todos estos espacios. Luego se estableció un decreto con las diferentes particularidades de cada una. Es cierto que las reservas de Ibiza tienen más restricciones que las de Mallorca, pero porque así se quiso desde el Consell d’Eivissa en su momento. Y esta situación es uno de los temas que yo quiero abordar con el sector. Hay un margen de maniobra para dialogar y crear consenso.
—El sector busca regular y homogeneizar esa normativa para que en cada reserva no existan limitaciones diferentes.
—De esto se trata. Por eso elaboramos esa normativa en su momento, pero luego se fueron creando reservas marinas que contemplaban más prohibiciones. Es el caso de Tagomago, donde se implantaron restricciones adicionales por parte de gobiernos anteriores. La idea es hablar con el sector sobre esta situación. Yo lo que quiero es escuchar a la gente. En relación a algunas medidas establecidas, decir que las limitaciones en anzuelos tienen una lógica pura que se centra en evitar coger peces muy pequeños. De todas formas, de este tema también se hablará.
—La reunión se celebrará en un contexto difícil, ya que, según denunciaron los clubes, la pesca recreativa se siente perseguida desde hace tiempo. Incluso se sienten despreciados por las cofradías de pescadores.
—Ante todo, la pesca es una actividad que se basa en coger peces para dar de comer a la gente, pero luego esta actividad tiene tres patas: peces, pescadores y consumidores. Y estos tres ejes son importantes. Yo siempre digo que la pesca de recreo forma parte de este sistema, pero sobre todo en relación a los consumidores. Quien fomenta y quien mantiene vivo el consumo de pescado local, la tradición, la gastronomía y toda nuestra cultura isleña es la pesca de recreo. Esta actividad genera una enorme cantidad de gente que conoce el mar y, por ello, es un bien casi patrimonial que tenemos que defender. Sin embargo, los profesionales también son una pata muy importante. Son los que hacen que tú o que yo tengamos pescado en la mesa. Como Govern los tenemos que defender y estamos dando la cara en Bruselas por ellos.
—La pesca recreativa es compatible con la pesca profesional en las Pitiusas, igual que en Mallorca.
—Claro que es compatible la pesca recreativa con la profesional, pero piensa que para este Govern el sector primario es una actividad clave y prioritaria que hay que defender.
—Hace dos años, cuando asumió el cargo de nuevo director general de Pesca, destacó en una entrevista realizada por este rotativo que su intención era no crear más reservas marinas en las Pitiusas.
—Sí, consideré que había suficientes y no estaba previsto. Expliqué que una reserva marina debe ser la excepción y no la norma. Lo que pasa es que, precisamente, desde el Consell Insular solicitaron ampliar estos espacios. También es verdad que, por mi formación profesional, soy una persona convencida del buen funcionamiento de las reservas, incluso los datos refrendan esta idea. El Govern cada dos años censa los peces comerciales, los peces que se pescan en estos espacios y los datos de la Reserva Marina de es Freus son demoledores. Precisamente, el día de la reunión de la Comisión de Seguimiento, los técnicos explicaron que actualmente en la parte de la reserva donde sí se puede pescar, junto con la superficie integral, hay 17 veces más pescado que fuera de ella, como en el año 1999. Donde antes había un kilo ahora hay 17 kilos de meros, corvas o corbachos. Esto beneficia mucho al sector pesquero que, al final, es el que lleva estos peces al restaurante para los consumidores. También beneficia, y así lo explicaremos al sector, al pescador de llaut que pesca calamares, raors, vacas, serranos...
—¿Cree que uno de los problemas es la falta de información entre el sector de recreo por parte del Govern?
—Nosotros aquí en Mallorca tenemos reuniones sistemáticas con el sector de la pesca recreativa. En las Pitiusas, las competencias en materia de inspección pesquera y vigilancia son del Consell. Nosotros no podemos invadir competencias de la institución insular. Puede ser que, quizá en Ibiza y en Formentera, haya una falta de información. Por este motivo, entre otras cuestiones, iremos a Formentera a hablar con la gente.
—Reconoce que, como consecuencia de la aprobación del decreto de 2015, en las Pitiusas las restricciones son mucho mayores que en Mallorca.
—Sí, son mayores. Se pueden hacer pequeñas modificaciones para regular la situación y es lo que queremos abordar en la próxima reunión. Me gustaría dejar claro como Govern que todas estas reservas marinas se hicieron a partir de informes que hicieron los consells insulares. Hay medidas que se implantaron en estas reservas que no existen en Mallorca ni en Menorca. Medidas que se podrían cambiar, pero los consells no lo han solicitado. Por su parte, los pescadores profesionales no tienen ningún problema a la hora de pedir mejoras y nosotros las acogemos con mucho interés porque nos interesa mucho que subsista la flota profesional, ya que es el sector que suministra el pescado al consumidor. Tenemos la marca Peix Nostrum, que genera toda una economía y una manera de entender este bien cultural. Es importante defender al sector profesional porque es imprescindible y un factor básico que diversifica la economía. Para este Govern no hay discusión; el sector primario es prioritario.
—¿En qué lugar queda la pesca recreativa?
—Como he dicho antes, la pesca recreativa también ha de subsistir porque es un valor patrimonial, cultural y gastronómico. Tenemos margen para cambiar ciertas medidas, pero necesitamos escuchar los problemas de la gente. Lo que tenemos claro es que si el pescador tradicional tiene algún problema a la hora de pescar en las reservas de Ibiza, algo hemos hecho mal y vamos a intentar corregirlo. Yo vivo en un pueblo de Mallorca que tiene una reserva a la izquierda y otra a la derecha, y voy a pescar sin ningún tipo de problema a Sa Dragonera o a la reserva del Ponent de Mallorca. Hay restricciones, pero favorecen a la hora de coger peces más grandes que si no hubiese reserva. Éste es el mensaje que la gente tendría que entender: estos espacios no se hacen para incomodar, sino para favorecer al sector primario porque en las reservas tienen más fácil pescar y, sobre todo, pueden capturar peces que valen mucho más dinero.
—La pesca de recreo entiende esta situación, lo que reivindica es que su actividad esté regulada de forma homogénea en las reservas. Les preocupa mucho, por ejemplo, las restricciones en Pou d’es Lleó y en Tagomago.
—Escucharemos a todos. Lo que no será posible será atender reivindicaciones contradictorias entre unos y otros, pero, por supuesto, nuestra voluntad es la de corregir y aclarar malentendidos para que la gente sepa qué normas ha de cumplir y qué normas son inevitables porque hay medidas que vienen de Europa y, aunque no nos gusten, se han de realizar. Es el ejemplo de la pesca profesional. Nosotros estamos en Bruselas intentando llegar a acuerdos que puedan beneficiar al sector primario. También hay que tener en cuenta que la Unión Europea tiene el foco puesto en la pesca recreativa y hay medidas que no se pueden cambiar. Igual que han estado persiguiendo a la pesca de arrastre, cualquier día pueden hacerlo con la pesca de recreo. Es importante que la gente sepa qué puede pasar y, por ello, quiero que se agrupen y se asocien, y tengan mayor presencia.
—¿Qué opina sobre la definición «falsas reservas de interés pesquero» que aplica la pesca recreativa para hacer referencia a estos espacios?
—Aquí en Mallorca no se tiene esa idea y vuelvo a decir lo que he dicho antes en favor de las reservas marinas y a recordar cómo en la Reserva Marina de es Freus la biomasa de peces comerciales se ha multiplicado por 17 en 25 años. Los números están ahí y no se discuten. Lo que está claro es que apoyamos al sector primario, pero también a la pesca de recreo. Siempre reivindicaré los derechos del sector de pesca recreativa. Hay muchos agentes, incluso está el buceo de observación en las reservas, que fue un éxito el año pasado con más de 70.000 personas. La intención de este Govern es dialogar con toda la gente y seguir avanzando. Al final, estás administrando un bien común con muchos actores que quieren hincarle el diente de alguna manera.
—También denunciaron que el sector profesional no cumple con las tallas mínimas.
—La pesca tradicional tiene instalada una caja verde a bordo de las embarcaciones que identifica su posición cada tres o cuatro minutos. También se controla que se respeten las tallas mínimas. El control que existe sobre la pesca profesional no existe en ningún otro sector económico. Además, ahora la Unión Europea pretende que se grabe la actividad a bordo de las embarcaciones grandes
—¿Qué destacaría de su gestión al frente de este departamento?
—Destacaría las medidas adoptadas para reforzar la gestión de la pesca en las islas. Entre ellas, la creación del Comité de Cogestión de la Pesca Recreativa, la regulación de la pesca chárter – como actividad de recreo – y la defensa constante del sector pesquero en Bruselas, con el fin de lograr que se reconozca la insularidad en la aplicación de las normativas comunitarias. También la colaboración alcanzada con la Federación balear de Cofradías de Pescadores. La pesca de proximidad contribuye a poner en valor el sector primario y a reducir la huella de carbono. Qué mejor que comprar pescado capturado en nuestras costas en lugar de recurrir al gambón argentino o al salmón noruego.
No a las falsas reservas!