La Policía Local de Sant Josep ha procedido este año al precintado de varios equipos de sonido de establecimientos del municipio que incumplían la normativa en materia de ruidos.
Sin ir más lejos, según fuentes municipales, de las 61 inspecciones en locales con actividad musical, se ha precintado 35 equipos de sonido, especialmente por tener los correspondientes limitadores de sonido manipulados. Debido a ello, estos compresores emitían más decibelios de los permitidos por la ordenanza municipal.
En este sentido, la Policía Local de la localidad se personó en estos establecimientos para solicitar el estudio acústico del local y verificar los elementos. Hay que señalar que las propuestas de sanción iniciales para estos locales contemplan desde cuatro a seis meses de suspensión de la licencia de actividad musical y multas económicas que oscilan entre los 14.500 y los 21.500 euros por manipulación de los limitadores sonométricos.
Establecimientos
Entre los últimos establecimientos sancionados figura el Sunset Ashram, en Platges de Comte, cuyo equipo de música fue precintado recientemente.
Cabe recordar que en sus publicaciones se podían ver con frecuencia actuaciones de DJs, lo que había generado controversia en torno a la legalidad de su actividad.
El propio Sunset Ashram anunció hace días en sus redes sociales que se veía obligado a interrumpir la música por «motivos de regulación legal», aunque expresaba su intención de solucionarlo en breve. Este precinto se sumó al fin de la actividad musical en el conocido Sa Trinxa, en ses Salines, el pasado mes de julio, un cierre que provocó protestas de DJs y de parte del sector del ocio. También se efectuaron controles en Cala Bassa Beach Club, que tuvo precintado sus equipos durante aproximadamente una semana, y sufrieron clausuras parciales los locales Nassau y los puntos de venta de los hoteles Hard Rock y The Unexpected, en Platja d’en Bossa, y Cotton en Cala Tarida. También se multó en zonas como es Jondal o Cala de Bou por incumplir la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep apuntaron en su momento que el uso de limitadores acústicos es preceptivo, así como la tenencia de un estudio acústico detallado y fiel con los elementos instalados. Además, indicaron, las alteraciones, modificaciones, irregularidades, inclusión o eliminación de elementos serán sancionados, de acuerdo con la ordenanza de ruidos y vibraciones.
Cabe recordar que esta normativa, actualmente, no tiene una aplicación plena porque el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) suspendió «por un puro formalismo» la modificación de esta normativa que ampliaba a todo el municipio las limitaciones en cuanto a niveles sonoros.
En esta línea, este rotativo ha intentado, sin éxito, contactar con Sant Josep para conocer esta problemática con respecto a la actual ordenanza y el futuro mapa de ruido municipal.
Bravo, ya es hora que se le pongan límites a toda esta gentuza.