Uno de los símbolos náuticos más emblemáticos de la monarquía española, el yate que durante años navegó con el nombre «Fortuna» y perteneció al rey Juan Carlos I, permanece sin comprador y ahora se alquila desde el puerto de Ibiza por 23.353 dólares al día (20.100 euros).
Actualmente rebautizado como «Foners», el barco está gestionado por la empresa Bluebnc, especializada en chárters de lujo en el Mediterráneo, mientras que la propiedad sigue en manos del grupo naviero Balearia, que lleva años intentando venderlo sin éxito. según informa Infobae.
Lujo y exclusividad a bordo
El yate ofrece una combinación de ingeniería española con los más altos estándares de confort. Con 43 metros de eslora, cuenta con cuatro camarotes que alojan hasta ocho personas y amplias zonas exteriores pensadas para el disfrute: una terraza con tumbonas y bar, zonas de proa y popa para tomar el sol o cenar al aire libre, y una escalera hidráulica que facilita el baño desde el mar.
El interior tampoco defrauda: jacuzzi, sala de cine, sistemas de entretenimiento de última generación, Wi‑Fi y aire acondicionado. En cuanto a ocio acuático, dispone de moto de agua (con licencia), esnórquel, tablas, wakeboard, seabobs, flotadores, paddle‑surf y plataforma flotante.