Técnicos del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Eulària han detectado un incremento considerable de casos de vandalización de las trampas para capturar serpientes dispuestas principalmente en el paseo marítimo de esta localidad. Desde el inicio de la campaña de captura de este año, han desaparecido tres trampas y cuatro más han sido destrozadas. Además, pese a haber colocado candados para evitar la apertura de las jaulas para liberar a los ratones, hasta en cinco ocasiones más se ha encontrado que el ratón utilizado como cebo había sido arrojado a la calle.
Con el fin de colaborar con el Govern en el control de ofidios invasores para la protección de especies autóctonas como la sargantana, desde hace varios años el consistorio tiene instaladas trampas de captura alrededor de todo el municipio. El éxito de esta iniciativa es crucial, ya que las serpientes han colonizado el 90% de la isla de Ibiza y la presencia de esta especie exótica invasora supone una gran amenaza para la fauna autóctona, especialmente la sargantana pitiusa (Podarcis pityusensis).
Durante esta misma campaña, se han capturado 28 ejemplares, mayoritariamente serpientes de herradura (Hemorrhois hippocreis) y cabe recordar que las jardineras del Paseo marítimo de Santa Eulària fueron declaradas zona de reserva y refugio de sargantanas, creando habitáculos para que estos reptiles puedan resguardarse y reproducirse, por lo que la presencia de culebras ahí es aún más preocupante, si cabe.
Por ello, desde el consistorio se quiere hacer un llamamiento al sentido común y a la responsabilidad ciudadana en la protección del medio ambiente. Es importante destacar que los ratones utilizados como cebo en las trampas son criados específicamente para esa finalidad, sin sufrir daños ni estrés durante su estancia en las trampas. Sin embargo, su liberación en la calle es una acción perjudicial, ya que estos animales, debido a su inadaptación al entorno de vida libre, enfrentan una condena segura a la supervivencia. A su vez, se recuerda que, en caso de observar alguna trampa manipulada o dañada, no se intervenga y se notifique de inmediato al Departamento de Medio Ambiente.
Quien libera a los ratones de la trampa no entiende cómo funciona esta. Los animales están seguros en su parte de la trampa. Si se libera a estos ratones, morirán de forma agonizante. Estos animales no pueden vivir en libertad, han sido criados para el laboratorio.