El coordinador provincial del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA), Olivier Hassler, ha alertado del impacto ambiental y social de la llegada de hasta tres cruceros diarios al puerto de Ibiza; una situación que, según la formación política, «hipoteca el futuro de la isla» al priorizar un modelo turístico que beneficia prioritariamente a unas pocas empresas a costa del entorno natural y la calidad de vida de los vecinos.
En este sentido, PACMA se ha hecho eco de las quejas de los residentes en la zona de Talamanca, que aseguran sufrir a diario «el impacto sonoro, olfativo y visual» generado por estos buques. Aunque los motores permanezcan en funcionamiento reducido mientras los barcos están atracados, continúan emitiendo contaminantes que agravan la huella ambiental en un ecosistema ya altamente presionado por la masificación turística.
La formación política animalista y medioambiental ha reclamado a las administraciones competentes que limiten la presencia de cruceros en el puerto de Ibiza y exigen, además, la publicación de los informes ambientales solicitados reiteradamente por la ciudadanía. Aseguran que aún no obtenido respuesta hasta la fecha.
«Es urgente un cambio de rumbo hacia un modelo turístico sostenible que priorice la salud de las personas y la protección del medioambiente por encima de los intereses económicos», subraya Hassler, quien recuerda que otras ciudades europeas han adoptado medidas contundentes frente al impacto de la industria de cruceros. Venecia prohibió en 2021 el acceso de grandes barcos a su centro histórico para preservar la laguna; Ámsterdam inició los trámites para cerrar su terminal central de cruceros y reducir la contaminación en 2035; y la ciudad croata de Dubrovnik limita desde hace años la llegada a un máximo de dos buques diarios y 5.000 pasajeros.
La realidad es que todo esto tiene su origen en como se especuló con el puerto de Ibiza, como se rellenó una tercera parte de la bahía para crear el pelotazo urbanístico de Ibiza Nueva y los puertos deportivos, y claro, si en algún sitio lógico tenía que haberse ubicado el futuro un puerto comercial era donde ahora están los que se quejan.. así que, a aguantar, que por culpa de eso se tuvo que estropear la icónica estampa de es Botafoch con las instalaciones que ahora molestan.