Un fuerte ruido ha despertado sobre las cinco de la mañana a gran parte del vecindario de la Calle Portugal, en Sant Antoni. El motivo: una fuga de gas que ha estado en marcha más de una hora.
Con incertidumbre y curioseando a ver qué sucedía al final de la vía, los vecinos iban asomándose, algunos incluso podían verlo desde la entrada de sus viviendas. Uno de los residentes cuenta que un coche ha rozado una pared y ahí ha empezado un fuerte estruendo que ha proseguido hasta el cierre de la fuga.
Sobre las 5.30, la Policía Local ha llegado a la calle. Linterna en mano y un coche a cada entrada, los agentes han comenzado a examinar el perímetro. Algunos en aquel momento cogían su vehículo para marcharse a trabajar y han destacado el fuerte olor en la zona.
Un cuarto de hora más tarde han llegado los bomberos y una grúa para ponerse manos a la obra. El camión se ha parado cerca de la zona y los bomberos han comenzado a trabajar para averiguar cuál era el punto exacto de la fuga. Unos miraban, otros colocaban la manguera... un constante movimiento bajo la mirada cansada y atónita de los vecinos, quienes algunos han salido de la zona para no verse afectados.
"Esta es la delantera", ha indicado el operario de la grúa a uno de los bomberos mientras le entregaba las bases para movilizar los coches que tapaban la salida del gas. En ese momento, sobre las seis, ha llegado el operario de la empresa del gas para también colaborar en esta acción.
No ha sido hasta las 6.15 cuando, para la suerte de los vecinos, ha cesado el ruido y se ha parado la fuga que llevaba más de una hora activa. Poco a poco, mientras los trabajadores recogían, los vecinos han ido regresando a sus casas para tratar de conciliar el sueño de nuevo, mientras que otros ya han aprovechado el madrugón para tomar el primer café del día en uno de los bares de la avenida Doctor Fleming.
Dejen de redactar comentarios polémicos. Que muchísima suerte han tenido los vecinos del barrio. Una mínima chispa cerca de la fuga puede causar un desastre espantoso.