La paciente del centro de salud de Sant Antoni acusada de agredir a dos doctoras quiso este jueves ofrecer su versión de los hechos. La joven, según relató a este rotativo, acudió a las Urgencias al acabar su jornada laboral puesto que no era capaz de curarse de un fuerte resfriado que, 10 días después, estaba empeorando. Lo hizo acompañada de su madre y su padre. «La doctora que me atendió me habló fatal, en un tono que no estaba bien, y le pedí en varias ocasiones que me hablara bien. Salí alterada y me pidieron que me fuera del hospital. Así lo hice y, aunque mis padres intentaron hablar con ellos con calma, en ningún momento accedieron, saliendo incluso después una médico amenazándonos con que nos iba a partir la cara», relató. «Cuando le contaba lo que me pasaba y le dije que si me podía entender, la doctora me contestó que no eran mis psicólogos», apostilló también.
Recuperada cierta calma, y cuando estaban a punto de irse, una de las médicas comenzó a hablar con la madre de la paciente, aunque de repente «empezó a llamarme mentirosa, que yo iba allí a perder el tiempo, aunque venía de trabajar y con un catarro que me duraba diez días», siempre según la versión de los hechos de esta persona.
La joven, según explicó, se acercó entonces a la doctora, «aunque no iba a hacerle nada», precisa. Fue la sanitaria, según la versión de la paciente, la que le agredió «porque me cogió del pelo y había tres personas intentando retenerla y apartarla de mí».
Mientras la doctora la agarraba del pelo, la facultativa propinó «un puñetazo» en el hombro a la madre de la joven. «Yo, para defenderme, la empujé y fue la única agresión que hubo. Aquí, la única agresora es ella», reiteró la paciente. Cabe destacar que desde el Área de Salud pitiusa aseguraron que esta joven agredió verbal y físicamente a las dos médicas, llegándoles a dar manotazos y arañazos en la cara.
La Policía hizo después acto de presencia y, al igual que las doctoras, la familia formuló también la denuncia correspondiente. «Al salir fui a Can Misses con un ataque de ansiedad y después fuimos a la Guardia Civil. Además, no he recibido ningún apercibimiento oficial, tal como han dicho», reiteró.
La joven y su familia, al ver la noticia publicada, no daban crédito, asegurando que «es muy fuerte; nadie la tocó». «Las únicas amenazas fueron de ellos», reiteró.
Cabe recordar que el Colegio Oficial de Médicos de Baleares y el Sindicato Médico de Baleares han convocado este viernes una concentración de protesta contra la supuesta agresión en el centro de salud de Sant Antoni. Será a las 13.30 horas y el resto de sindicatos, así como ciudadanos en general, han sido invitados a sumarse a la iniciativa.
JoanCorrecto y exacto. Habiendo "sufrido en mis propias carnes" su corporativismo, pedantez y altanería, es ciertamente insufrible. Sin embargo, existen "honrosas excepciones" que NO debemos olvidar. El problema de ciertos funcionarios ya sabemos todos (o casi) SIEMPRE ha sido EL MISMO. En una sociedad cada vez más necesitada de "trato humanizado" esta de mas sus obsoletos, desfasados y, a veces intolerables comportamientos y ademas "escudarse", blindarse con prerrogativas de protección personal dignas de un ministro ¿ también les vamos a tener que poner escolta ?. En fin, como siempre Funcionarios: 12 Pacientes: 0 Firmado: Uno QUE NO es de Marruecos.