El afamado DJ israelí Guy Gerber fue acusado de violación en redes sociales en 2022 por unos hechos supuestamente ocurridos en la isla griega de Mykonos nueve años atrás por parte de una joven que conoció en una fiesta. La campaña se viralizó rápidamente y alcanzó más de un millón de visualizaciones. Bajo el nombre 'Our time is now', cuatro mujeres contaron detalladamente sus experiencias durante la noche en que supuestamente Guy Gerber las violó. Una de ellas es Mavi De Mars, una DJ residente en la isla que frecuentemente organiza 'static dance', es decir, fiestas con DJ donde están prohibidos el consumo del alcohol y drogas.
En el reportaje, publicado por Politics Dancing, se muestran fotografías de Gerber con Diddy Combs, quien fue hallado culpable el pasado mes de julio por transporte para ejercer la prostitución. Diddy era un asiduo de la noche ibicenca y celebraba sonoras fiestas en una villa privada donde concurrían mujeres jóvenes y drogas de toda clase. Varias mujeres denunciaron supuestas violaciones mediante sumisión química por parte de Combs, aunque ningún jurado lo ha hallado culpable por estos extremos.
El reportaje incluye también una captura de pantalla de una publicación en las redes sociales de Gerber, ya eliminada, en la que sale una foto borrosa de Bill Cosby haciendo un saludo a cámara, con un texto que acompaña: «Si estás viendo esto, es demasiado tarde». Cosby fue acusado por más de 60 mujeres de haberlas violado mediante sumisión química. Mavi compartió la publicación en sus redes sociales y añadió que Gerber borró la publicación justo después de que ella hablara. «Cuando una imagen vale más que mil palabras», escribió Mavi.
Mavi no fue la única en denunciar: Priscilla, Catherine y Soraya, cuatro mujeres sin conexión entre ellas, denunciaron hechos similares separados en el tiempo, según Politics Dancing. Ahora, Gerber la acusa de mentir y de haber provocado un grave perjuicio reputacional y económico. La denuncia de Gerber prosperó y este miércoles se celebra en Ibiza el juicio en el que Mavi es la única acusada. El DJ le reclama 748.446 euros por el perjuicio económico causado a raíz de la publicación, más 150.000 euros por daños morales, y dos años de prisión.
Mavi, por su parte, tres años después no ha presentado denuncia ante la justicia. Sin embargo recalcó que su denuncia en redes sociales se hizo con el fin de «evitar que más mujeres sean violadas como yo, y ayudar a Ibiza a convertirse en líder en tomar una posición contra esta cultura tóxica».
Vaya gentuza que tenemos que aguantar en la isla, tanto unos como otros. #TOURISTSGOHOME