Al menos una docena de vecinos del edificio Don Pepe, en Sant Josep, decidió este viernes por la noche volver a ocupar sus propios pisos, cansados de esperar soluciones al limbo legal en el que se encuentran desde hace ya cinco años. Desalojados por una supuesta amenaza de ruina, el grupo de propietarios asegura que la realidad que se han encontrado en el interior de las viviendas dista mucho de la versión oficial.
Una vuelta simbólica
Según relatan a Periódico de Ibiza y Formentera, unas 12 personas accedieron a un total de seis pisos repartidos en cuatro escaleras del edificio. «Solo entramos para hacer ruido, para que se nos escuchara y nos hicieran algo de caso, y volvimos a salir. No hemos pasado la noche allí ni nada», reconoce Eva, una de las vecinas.
El «ruido» tuvo efecto inmediato: la Policía Local de Sant Josep se personó en el bloque tras conocer los hechos y, poco después, acudió también el alcalde, Vicent Roig. «Hay que agradecerle que enseguida vino a dar la cara», subraya el grupo de vecinos, que durante la mañana del sábado permanecía en el aparcamiento del inmueble.
El alcalde, según explican, les transmitió que el proceso administrativo sigue en trámite y que espera poder ofrecer alguna respuesta en diciembre. Sin embargo, los afectados advierten: «Si no tenemos soluciones en diciembre, volveremos a nuestras casas. Este año nos comeremos las uvas en casa».
La entrada del viernes sirvió también para comprobar con sus propios ojos el estado de sus viviendas, de las que fueron desalojados en 2019. Según su testimonio, el edificio «no tiene humedades ni grietas» y presenta paredes «blancas e intactas». En un vídeo remitido a este rotativo se observa cómo las estancias no muestran desperfectos significativos.
«Si viéramos que realmente se está cayendo, seríamos los primeros en tener miedo de vivir en esas condiciones», asegura Juan, otro de los vecinos. En la misma línea, Angélica remarca: «Lo que de verdad está amenazado de ruina es nuestra salud mental: es una ruina psicológica, económica, física…».
Los afectados denuncian la situación de desgaste que sufren desde su desalojo. «En 20 años que llevamos casados, nunca había visto a mi marido con un ataque de ansiedad»; «desde entonces tengo migrañas crónicas»; «se nos nota que tenemos que medicarnos». Son testimonios que reflejan un clima de depresión y ansiedad común en el vecindario. Uno de ellos, especialmente estremecedor, advierte: «Al final, acabaremos haciendo alguna locura».
A la presión psicológica se suma la económica. «No nos han llegado las ayudas y, aunque nos las han prometido, hemos tenido que pagar el alquiler mientras seguimos afrontando la hipoteca, el IBI…», se lamenta Juan. Otro vecino, con resignación, añade: «Estamos pagando alquileres y malviviendo en otros lados, mientras nuestras casas están vacías. No hay derecho».
Trámites sin fin
Entre las quejas más repetidas está la lentitud del proceso administrativo. «Hay muchos expertos, pero no terminan nunca», critican los vecinos, que temen además que se agote el plazo para optar a las ayudas de rehabilitación de la Unión Europea, disponibles hasta 2026.
Por todo ello, pese a que hay quienes defienden medidas más inmediatas y contundentes –«¡acampemos delante del Ayuntamiento!»–, los vecinos dan un margen de tres meses a las instituciones antes de retomar nuevas movilizaciones. «Si en diciembre seguimos igual, volveremos a entrar para pasar la Navidad en nuestras casas», concluyen.
El edificio (ambos) tiene una aluminosis de manual, fruto de su ubicación y de las técnicas que se usaban cuando se hizo. La única opción sería hacer un super refuerzo estructural que cuesta más que un edición nuevo. Allá cada cual si quiere la gente vivir así, algunos forjados ya se cayeron… y solo irá a más Pero claro, el PSOE lo declaro ruina y les prometió a vecinos pisos nuevos a estrenar (cuasi-gratis?), y ayudas para alquiler. y ahora el PP se encuentra con que eso es imposible por ley (al igual que des-declarar la ruina) Solucion complicada, a ver qué se les ocurre a nuestros queridos políticos, seguramente sea algo a costa de los impuestos que pagamos el resto… que raro