El Ayuntamiento de Ibiza organizó este sábado una jornada de limpieza en Platja d’en Bossa con la participación de jóvenes, asociaciones y voluntarios. La iniciativa se puso en marcha tras los daños ocasionados por las intensas lluvias del pasado martes, que afectaron a varias zonas del municipio y dejaron restos de basura, microplásticos y escorrentías en la arena.
El concejal de Jardines, Cementerios, Bienestar Animal y Juventud, Manu Jiménez, explicó que la actividad buscaba «hacer partícipes a los jóvenes en la recuperación de las zonas naturales del municipio» y al mismo tiempo evitar que los residuos terminen en el mar. Recordó que la playa de ses Figueretes ya fue restaurada por maquinaria municipal, mientras que en Platja d’en Bossa todavía no se había intervenido. «No hay grandes residuos, pero cuando te agachas encuentras microplásticos, colillas y todo tipo de restos que dañan igualmente el fondo marino», indicó.
Desde el área de Juventud se facilitó a los participantes guantes de diferentes tamaños y bolsas para recoger la basura. Ricardo, monitor de tiempo libre, señaló que la actividad también tenía un carácter educativo: «Se trata de concienciar a los jóvenes y a los niños de lo que ha pasado, de la catástrofe que ha habido con la lluvia». Según explicó, la playa presenta zonas con más residuos que otras: «Hay toallitas, plásticos, un poco lo de siempre, aunque en esta ocasión puede que algo más porque el mar ha subido bastante y hay partes donde ya no queda arena».
A la jornada también se unió la asociación Amadiba, que trabaja con personas con discapacidad. Álvaro Gómez, técnico de la entidad, detalló que acudieron con usuarios de la vivienda de Sant Antoni. «Hoy es una de las actividades de la programación del fin de semana con los chicos que tienen un poquito más de autonomía. Hemos venido a colaborar, para limpiar las playas y que conozcan un poco lo que ha ocurrido», explicó. Subrayó que era la primera vez que participaban en una actividad de este tipo en la isla.
Uno de los asistentes, Raúl, aseguró que la iniciativa le parecía positiva, aunque confesó sentirse «un poco triste por todo lo que ha pasado con las lluvias» y recordó que pensó que podría llegar «al mismo extremo que la Dana», como se había oído en los días previos.
El concejal Manu Jiménez explicó que las lluvias han provocado también la pérdida de arena en algunos tramos de la costa, donde ahora solo queda piedra y roca. Añadió que, una vez finalice la temporada turística, se llevará a cabo la reposición de posidonia para restaurar las playas municipales.
La jornada concluyó con varias bolsas de residuos recogidas en la zona, en una actividad que el Ayuntamiento de Eivissa plantea repetir para recuperar los espacios naturales.