Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:

Juan Carlos I: «Nada podrá borrar mis profundos sentimientos hacia mi esposa Sofi, mi reina»

El rey emérito Juan Carlos I expresa en sus memorias su inquebrantable afecto y admiración por doña Sofía, pese a los «deslices» y la distancia

El Rey Juan Carlos durante la entrega de trofeos de la regata Turismo de Galicia | Foto: Europa Press

| Ibiza |

El rey emérito Juan Carlos I ha plasmado en sus memorias una declaración contundente: «Nada podrá borrar nunca mis profundos sentimientos» hacia su esposa Sofía, a quien cariñosamente llama «Sofi» y «mi reina». Esta afirmación, según explica Efe, se produce a pesar de reconocer «algunos deslices» en su vida y la separación de sus caminos desde su traslado a Abu Dabi.

En el volumen, que la editorial Stock publica esta semana en Francia antes de su lanzamiento en España, el monarca emérito subraya su profunda conexión: «Sigo muy unido a mi mujer, que conserva toda mi admiración y mi afecto». Añade que «no hay nadie igual a ella en mi vida» y que así seguirá siendo, a pesar de la distancia física desde su salida de España.

Juan Carlos de Borbón, quien se refiere a ella con el apelativo cariñoso de Sofi, la retrata como «una reina remarcable e irreemplazable». La califica también de mujer excepcional, destacando que encarna «la nobleza de alma». En sus palabras, «España no podría haber tenido una reina más dedicada e irreprochable».

A pesar de sus diferencias temperamentales —él más espontáneo y ella más metódica—, sus personalidades se complementaban, según el emérito. Aunque sus intereses divergían, con su afición al deporte y la pasión de ella por la música clásica, ambos compartían «el mismo sentido del deber» hacia la Corona y una profunda dedicación a sus hijos.

Sobre la monarca, el rey emérito confiesa: «Hice todo lo posible, a pesar de mis torpezas, por velar por su bienestar y comodidad». Asimismo, asegura que doña Sofía ocupará un lugar «bien merecido en la historia de España», equiparable al que ostenta en su propia vida: «El más alto».

El exjefe de Estado admite que una relación de seis décadas implica, de forma natural, «altos y bajos», «alegrías y penas», así como «fases de acercamiento y de alejamiento». Sin embargo, su actual ausencia en Abu Dabi le resulta especialmente gravosa. En doña Sofía encontró una compañera «comprensiva y solidaria», con quien compartió instantes de gran felicidad.

Reflexiona sobre su infancia, marcada por la falta de un hogar estable, y expresa: «A pesar de mis ausencias y gracias a mi mujer, espero haber creado un hogar seguro y agradable».

Resulta paradójico, según sus propias palabras, pronunciar estas afirmaciones ahora que ya no se siente «bienvenido» en su propio hogar. Su intención fue siempre proporcionar a sus allegados estabilidad y un sentido de pertenencia. «Quizás lo logré para ellos -explica-, el futuro lo dirá, pero fracasé para mí. Finalmente mi naturaleza nómada me alcanzó», concluye.

Estas revelaciones sobre la reina emérita Sofía y su entorno familiar se enmarcan en el capítulo de sus memorias titulado 'Reconciliación'. En este apartado, Juan Carlos I no solo aborda los episodios en los que su vida privada se hizo pública, sino que también dedica un epígrafe a los inicios de su noviazgo y matrimonio.

El inicio de su relación se remonta a una sugerencia del dictador Francisco Franco, quien, cuando el entonces príncipe tenía 23 años, le aconsejó «dejar de tontear» y considerar el matrimonio.

El primer encuentro entre Juan Carlos y Sofía tuvo lugar en 1954, durante un crucero por las islas griegas. No obstante, su vínculo no se consolidaría hasta principios de los años sesenta, al coincidir en Londres con motivo de la boda de los duques de Kent.

En Sofía, el futuro rey descubrió «una joven radiante y cultivada», con quien conectó rápidamente a pesar de las diferencias idiomáticas. Se sintió cautivado por sus «numerosas cualidades», entre las que menciona «su generosidad, su dedicación, su humor».

«Sofi es desde entonces no solo una gran reina, sino una esposa incomparable y una madre muy dedicada. Es una mujer admirable y leal a la que debo enormemente», concluye el rey emérito, reafirmando su profundo agradecimiento y admiración.

3 comentarios

user Pues vaya | Hace un mes

Doña Sofía este mediodía ha comido en el restaurante Sa Calma, rodeada de un amplio séquito y dispositivo de seguridad. Cómo es posible que ningún medio local se haga eco de la noticia???

user Manifiesta | Hace un mes

Que bonachón y entrañable.. encima fue la culona quién le aconsejó que asentara la cabeza..🙆🏾‍♂️ Para cuando la película!!

user Manoli Zamorano | Hace un mes

Lo que hace un personaje de lo peor para recuperar el prestigio perdido. No sabe que la hipocresía es el colmo de todas las maldades.

Lo más visto