El Pleno extraordinario celebrado este jueves en el Ayuntamiento de Ibiza ha dado luz verde a la cesión, por parte del Consell, de la E10 al municipio. Una cesión que vendrá acompañada de una partida de 13 millones de euros para llevar a cabo la reforma que permitirá que esta vía integre en la ciudad los barrios de Can Misses y Ca n’Escandell.
La concejal de Obras, Blanca Hernández, ha explicado que este acuerdo es «un hito para la ciudad». Y ha avanzado que, una vez que la carretera sea remodelada, se convertirá en una avenida «urbana, verde y para las personas». «Será un antes y un después en la configuración urbanística de Ibiza», ha dicho la edil, «porque pondrá fin a la división de la ciudad».
El Consistorio ha descartado ejecutar el proyecto redactado años atrás por el Consell. Un proyecto que también fue rechazado por el Gobierno del socialista Rafa Ruiz, que prefirió en 2022 confiar en el Govern de Francina Armengol para sacar adelante las obras. En una visita a Ibiza, Armengol llegó a anunciar que buscaría financiación para esta obra y que sería incluida en el Plan Estratégico de Inversiones de la comunidad autónoma. Algo que nunca sucedió. Ahora, con la cesión y la financiación asegurada, Vila tiene previsto modernizar este proyecto inicial y, una vez redactado, sacarlo a licitación.
Hernández ha recordado que el Gobierno de Rafa Triguero tenía el «compromiso de desbloquear» este proyecto, largamente esperado. Tal y como lo había redactado el Consell, ha admitido, había dificultades para su licitación por lo que se ha optado por una nueva redacción. «El alcalde», ha dicho Blanca Hernández, «asumió una decisión responsable que era que, si el Consell asumía la financiación, el Ayuntamiento asumiría la ejecución de las obras». Y ha subrayado que lo aprobado en este pleno es «la garantía económica para poder encargar la actualización del proyecto y su posterior ejecución».
El concejal del PSOE Jordi Salewski ha criticado que la cesión de la E10 se haya retrasado con respecto a lo que el alcalde Triguero anunció en campaña. Además, a pesar de que el Gobierno municipal ha dejado claro que el proyecto se actualizará, ha criticado que haya aceptado la propuesta inicial del Consell. Una propuesta que en su día había sido también aceptada por el Gobierno de Rafa Ruiz. Sin embargo, en 2022 fue rechazada y, tras el supuesto compromiso de Armengol de financiar la remodelación, el PSOE anunció la creación de una oficina técnica para dirigir el proyecto. Una oficina a la que estaba previsto destinar 100.000 euros, que deberían ser aportados por el Consell. El dinero lo adelantaría Vila y, efectivamente, fue consignado para los presupuestos municipales de 2023. Sin embargo, nunca llegó a plasmarse en la realidad. El Govern de Armengol también anunció otra partida de 3,2 millones de euros para esta remodelación que serían aportados vía capitalidad. Pero esta cantidad luego fue rebajada hasta los 300.000 euros para «redactar el proyecto de la nueva vía».
El propio Salewski presentó ya en 2023, poco antes de que se celebraran las elecciones que enviaron al PSOE a la oposición, «el inicio de la licitación de la oficina técnica para la redacción del proyecto de reconversión de la avenida de la Paz». El Ayuntamiento explicó ese mismo día en un comunicado que esta oficina tenía como objetivos la redacción del proyecto en sí y la búsqueda de «diferentes vías de financiación para ejecutar» una reconversión que Ruiz y Armengol habían cifrado en 60 millones de euros, frente a los 10 que costaba la propuesta redactada por el Consell.
El Pleno extraordinario, por otro lado, ha dado luz verde a la propuesta de adjudicación inicial de la nueva contrata de agua a la unión temporal de empresas formada por FCC y Aqualia. Una adjudicación que, según ha recordado el portavoz del Gobierno municipal, Rubén Sousa, supondrá inversiones en la red de 17 millones de euros en siete años. Además, se creará un fondo de obras de 2 millones de euros anuales. Entre las mejoras que deberá ejecutar la adjudicataria se encuentran la separación de las redes de pluviales y fecales, la instalación de contadores inteligentes, el telecontrol, la creación de nuevos sistemas de drenaje y las destinadas a evitar las pérdidas de agua.
Sousa se ha negado a agradecer al PSOE que dejara preparado parte del trabajo necesario para la tramitación de esta importante adjudicación porque, ha dicho, el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos tuvo ocho años para sacar adelante este contrato que estaba prorrogado desde 2010. «Si se hubiera hecho antes», ha afirmado el edil del PP, «las inundaciones que hemos tenido ahora no hubieran afectado tanto».
Deberian aprovechar para cambiar el nombre de la E10, (Avenida de la Paz), pues ya tenemos en la ciudad el parque del nombre homónimo y eso conlleva confusiones. Avenida de las Pitiusas o de la Posidonia serien buenas ideas.