El nuevo gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, el doctor Eduardo Escudero, ha tomado posesión del cargo con un mensaje claro: la necesidad de reforzar la estructura directiva de Can Misses y del conjunto de servicios sanitarios para poder responder al aumento poblacional, la presión asistencial y los retos organizativos que afectan a las Pitiusas. Escudero, médico intensivista con 28 años de experiencia y formación en gestión hospitalaria, aseguró sentirse «muy motivado» para iniciar esta etapa, aunque reconoció que aceptar el cargo ha sido una decisión «reflexionada y difícil» por la responsabilidad que implica.
Durante su intervención este viernes en Can Misses, el nuevo gerente explicó que uno de sus primeros objetivos será impulsar la creación de nuevos puestos directivos. Aunque no detalló cuáles serán ni cuántos, sí confirmó que ya han sido acordados y que servirán para reforzar el organigrama actual, que considera insuficiente en comparación con otras áreas de salud de Baleares. «Somos 170.000 habitantes y una presión demográfica altísima en verano. Además, sufrimos un problema de vivienda mucho más grave que el de otras islas. Todo esto requiere un fortalecimiento organizativo», explicó.
Escudero señaló que estos refuerzos permitirán derivar funciones que hoy recaen sobre un número limitado de responsables y que, en muchos casos, dedican más tiempo a tareas de captación de profesionales o gestión de incidencias estructurales que a labores de planificación sanitaria. Su objetivo es que la remodelación mejore la capacidad del equipo directivo para centrarse en la gestión técnica y estratégica del sistema sanitario pitiuso.
Trayectoria
El nuevo gerente también recordó su larga experiencia dentro del Área de Salud y su participación en la transformación del Hospital Can Misses durante las últimas décadas. Explicó que ha vivido la ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos, que pasó de cinco a nueve camas, luego a doce y actualmente a quince. «Ha sido una evolución vertiginosa», afirmó, como ejemplo del crecimiento asistencial que ha experimentado la isla y del que considera que debe partir la nueva etapa de gestión. Escudero insistió en que su proyecto se basa en tres pilares: escuchar a los profesionales, analizar con calma y criterio técnico cada problema y tomar decisiones basadas en el sentido común y la responsabilidad. Declaró que su prioridad será trabajar para «las personas que necesitan nuestra atención», evitando el uso del término «paciente».
Un relevo sin ruptura
El nuevo responsable sanitario agradeció la confianza depositada por el Govern balear, la Conselleria y el Servei de Salut. También dedicó unas palabras al anterior gerente, el doctor Enrique Garcerán, al que reconoció una labor «excelente» al frente del proyecto iniciado hace dos años y medio. Recalcó que su llegada no debe interpretarse como una ruptura, sino como un relevo para continuar el rumbo marcado y potenciar las áreas que puedan mejorar.
Escudero utilizó la metáfora de una nave - en ocasiones un «trasatlántico» o incluso un «portaaviones» - para referirse al Área de Salud, y subrayó que el objetivo es mantener el rumbo hacia los objetivos marcados mientras se corrigen las desviaciones que puedan surgir.
«Asumo este compromiso con un profundo sentido de la responsabilidad», afirmó.
El nuevo gerente compartió también un lema personal inspirado en una conversación con el coordinador de trasplantes del Hospital Son Espases, el doctor Julio Velasco. Las palabras «cohesión, concordia y amistad» guiarán, según dijo, la etapa que inicia.
Confianza
La consellera balear de Salud, Manuela García, destacó que Escudero es «un médico intensivista con un máster en gestión sanitaria y hospitalaria», y subrayó la generosidad del nuevo gerente por dar el paso en un momento en que el Área de Salud afronta múltiples retos estructurales y asistenciales. Recordó que el proyecto sanitario de Ibiza y Formentera es «común» y que se construye desde un equipo directivo cohesionado cuya hoja de ruta no cambia con el relevo en la gerencia. Entre las prioridades que continuarán marcando la agenda, enumeró la captación y fidelización de profesionales, la ampliación y refuerzo de la atención primaria, el impulso a la salud mental, las medidas de prevención y promoción de la salud y la reducción de las listas de espera. «La línea está marcada y seguiremos en ella», afirmó. Por su parte, el director general del Servei de Salut también intervino para agradecer «el paso al frente» del doctor Escudero y elogiar su trayectoria como intensivista y coordinador de trasplantes.