El Govern balear, el Consell de Ibiza y el Ayuntamiento de Sant Antoni iniciaron este lunes la primera fase del futuro Centro de Patrimonio Cultural Inmaterial Ses Nou Rodades, un equipamiento que nace «con el objetivo de preservar, estudiar y difundir la cultura popular y la artesanía de la isla». El proyecto – que estará en funcionamiento antes de que finalice 2026 – supone una inversión global de más de 7,4 millones de euros financiados parcialmente por el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), que aporta casi dos millones euros en esta primera fase.
En este sentido, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, presidió este lunes la colocación de la primera piedra del futuro Centro de Cultura Inmaterial de Ibiza, que estará ubicado junto al Hipódromo de Sant Rafel. Este acto contó también con la presencia del conseller balear de Turismo, Jaume Bauzà; la consellera insular de Cultura, Sara Ramon; el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, así como representantes de la Federación de Colles de Ball Pagès de Ibiza y de la empresa constructora.
Vicent Marí destacó la importancia del proyecto, calificándolo de «muy necesario» y emblemático para la cultura popular de nuestra isla. Marí señaló que el centro «nace de una necesidad largamente reclamada: poder disponer de un espacio en condiciones donde ensayar, donde crear, exponer, investigar y promocionar todo aquello que somos, a través de nuestro patrimonio inmaterial».
Un referente en Ibiza
Por su parte, el conseller Bauzà agregó que este futuro centro pretende convertirse en un «referente» para los grupos de baile, los artesanos y el conjunto del sector cultural vinculado a la tradición popular. La instalación, destacó, permitirá conservar y poner en valor elementos esenciales del patrimonio inmaterial de Ibiza, como la música tradicional, los bailes, la indumentaria, los oficios artesanos y, en general, las expresiones que conforman la identidad local.
Durante el acto, se subrayó la importancia de invertir en la preservación de las raíces históricas de la isla, especialmente en un territorio con una fuerte proyección internacional. «En una isla tan abierta al mundo y visitada por millones de personas, preservar las señas de identidad es esencial», señalaron desde el Govern. Advirtieron de que, si se descuida esta protección, existe el riesgo de «perder lo que nos hace únicos en un contexto globalizado».
Las autoridades defendieron que la cultura popular ofrece cohesión social, memoria y orientación de futuro para la comunidad. «Nos recuerda de dónde venimos y hacia dónde queremos ir», incidieron. Según destacaron desde el Govern, el turista que aprecia Ibiza busca autenticidad y quiere conocer «la verdadera Ibiza». «Ses Nou Rodades pretende ser una puerta de entrada al patrimonio vivo de la isla», apuntó el conseller. Asimismo, el arquitecto de este proyecto, David Calvo, explicó que se ha buscado la plena integración paisajística y su implantación en el lugar.
Informó de que el edificio tendrá una superficie construida total de 2.129 metros cuadrados, con 659 metros cuadrados de porches exteriores. Los espacios exteriores, indicó, suman 6.372 metros cuadrados, incluyendo terrazas, jardines y aparcamiento. «El plazo estimado de ejecución es de dieciocho meses», apuntó.
Los espacios principales incluyen una sala polivalente para ensayos y actos, una sala para la federación de colles, diversos talleres de música, un taller de cerámica, una sala de exposiciones de cerámica tradicional y habitaciones para el alojamiento de colles visitantes. Se complementará, apuntó, con un pequeño restaurante, librería, taller infantil, una pequeña biblioteca y un archivo.
Otro despilfarro del que seguro trincarà mas de uno, eso sin tener en cuenta el coste de mantenimiento del edificio más el personal. si quieren mantener el patrimonio que destinen ese dinero a reparar los muros de piedra de toda la isla que están que da pena.