Profesionales del Área de Salud de Ibiza y Formentera advirtieron, con motivo del Día Mundial del Sida, de un fenómeno que comienza a preocupar en las consultas: la relajación de las medidas de protección entre la población joven y el aumento de diagnósticos vinculados a relaciones sexuales sin preservativo. «Parece que los jóvenes han perdido el respeto al VIH», resume la internista Esther García, especialista en la consulta de infecciosas del Hospital Can Misses. Según los datos de la Unidad de Farmacia, actualmente hay 791 personas en tratamiento antirretroviral en Ibiza, unas treinta más que el año pasado. García explica que este crecimiento no sólo responde a nuevos diagnósticos, sino al incremento de población residente y flotante en la isla. «Muchos usuarios llegan desde otras comunidades autónomas ya con el diagnóstico y el tratamiento iniciado», detalla.
Aun así, la tendencia que más les inquieta es el descenso en la percepción de riesgo entre los más jóvenes. «Antes el VIH era sinónimo de enfermedad mortal; hoy se ha convertido en una condición crónica con tratamientos muy eficaces y poco tóxicos, con una esperanza de vida comparable a la población general», lamenta Esther García, explicando que esa mejora ha llevado a una falsa sensación de seguridad porque se ha pasado al extremo contrario. La internista recuerda que, pese a la cronicidad de la infección, se trata de una enfermedad que implica medicación de por vida y seguimiento sanitario constante. «Hay que tomar un tratamiento crónico, someterse a revisiones y permanecer ligado al sistema sanitario», subraya.
174 usuarios
La consulta de Profilaxis Preexposición (PrEP), dirigida a personas con prácticas sexuales de riesgo, sigue creciendo. En Ibiza actualmente 174 usuarios reciben esta medicación preventiva, que reduce de forma drástica la posibilidad de adquirir el VIH. La mayoría, indicaron los profesionales, son hombres que mantienen relaciones sexuales sin protección y cuya media de edad ronda los 36 años. «El diagnóstico y el tratamiento son claves para cortar la transmisión, pero la prevención es esencial. Cualquier persona que mantenga relaciones sin protección es vulnerable», insiste García.
El también internista Roberto Oropesa coincide en que la detección precoz es el factor decisivo para frenar la infección y evitar complicaciones de salud. «La profilaxis ha demostrado que reduce prácticamente a cero el riesgo de contagio, pero seguimos encontrando demasiados diagnósticos tardíos», señala. Según Oropesa, aproximadamente la mitad de los nuevos pacientes llegan ya en fase avanzada de la enfermedad. «Cuanto más tarde se diagnostica, peor es la recuperación inmunológica. Aumentan los ingresos hospitalarios e incluso la mortalidad. No tiene nada que ver diagnosticarlo a tiempo que hacerlo con el sistema inmunitario ya muy deteriorado», afirma.
El médico insiste en que toda la población sexualmente activa debería conocer su estado serológico. «La prueba del VIH debería formar parte del autocuidado básico. Los tratamientos actuales son cómodos, poco tóxicos y en muchos casos ni siquiera requieren tomar una pastilla diaria. No hay motivos para tener miedo al diagnóstico», recalca. La jefa del Servicio de Microbiología del Hospital Can Misses, Adoración Hurtado, confirma que en el último año se han registrado 38 nuevos diagnósticos en el laboratorio. Sin embargo, advierte de que no todos permanecen en seguimiento en el área de salud. «Tenemos mucha población flotante. Personas que están de temporada trabajando o turistas que, por cualquier motivo, se someten a la prueba aquí. A veces reciben el diagnóstico en Ibiza y, después, continúan el tratamiento en su lugar de residencia», explica.
Hurtado detalla que este año varios de esos diagnósticos se realizaron a través del programa ‘Deja tu huella’, implantado en Urgencias. Cuando un paciente acude por una infección de transmisión sexual -como uretritis o sífilis- se le ofrece realizarse la prueba del VIH. «Esas infecciones están muy asociadas a comportamientos de riesgo, por lo que son una oportunidad para detectar casos ocultos», señala.
La especialista insiste en que las conductas de riesgo no se limitan a quienes visitan la isla de vacaciones: «Hay relaciones sin protección en todos los segmentos de población. Lo que sí vemos es que determinadas entidades clínicas -como neumonías en jóvenes, síndromes mononucleósicos o uretritis- están muy relacionadas con una mayor incidencia de VIH». Hurtado recuerda que conocer el estado serológico es «fundamental», especialmente en un momento en el que se detecta relajación respecto a las medidas de prevención. Para facilitar el acceso, en Ibiza existen varias vías para realizarse la prueba, incluida la modalidad rápida en farmacias y asociaciones como ALAS o La Llave del Armario. Estas pruebas se basan en técnicas de inmunocromatografía y permiten obtener un resultado preliminar en minutos. En caso de positivo, el laboratorio del hospital realiza una serología confirmatoria, mediante un método automatizado de última generación capaz de detectar tanto anticuerpos como el antígeno p24, reduciendo así el periodo ventana. «Estamos a disposición de quien lo necesite. Hacerse la prueba es sencillo y rápido, y un diagnóstico temprano mejora siempre el pronóstico», subraya. Los tres especialistas coinciden en un mensaje clave: el VIH no ha desaparecido y la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz. Usar preservativo, conocer el propio estado serológico y recurrir a la PrEP cuando está indicada son, a su juicio, los pilares para frenar la expansión del virus.