El Ayuntamiento de Eivissa invertirá en 2026 cerca de un millón de euros en el asfaltado de una decena de calles. La concejala de Obras, Blanca Hernández, ha explicado que el Consistorio lleva a cabo estos planes de asfaltado anualmente, con una inversión muy similar. «Esto demuestra nuestro compromiso con la mejora de la infraestructura vial y la seguridad de nuestros ciudadanos», ha señalado Hernández, «para 2026 seguimos apostando por mejorar la seguridad vial en nuestra ciudad y por mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos».
El plan se ejecutará en dos lotes. El primero, con un presupuesto de 519.000 euros, contempla el asfaltado de las calles Atzaró, Morna, Jondal, Ca n’Escandell y Riu Minyo. El segundo, presupuestado en 319.000 euros, permitirá cambiar el asfaltado de la avenida Ignasi Wallis y de las calles Joan de Austria, Vicent Serra i Orvay, Menorca y Cabrera. El plazo de ejecución de estas obras será de dos meses.
«Creemos que una buena infraestructura vial es fundamental para el desarrollo económico y social de nuestro municipio», ha explicado la responsable municipal de Obras, «y estamos trabajando para hacer de Ibiza un lugar más seguro y atractivo para vivir y visitar». Hernández, además, ha indicado que el objetivo de reasfaltar estas calles es «mejorar la movilidad y la seguridad en las calles» de Vila, ademas de producir «un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos».
La concejal ha recordado que, al igual que en los años anteriores, «se han seleccionado calles donde el pavimento presenta deficiencias como grietas, hundimientos o deformaciones». Con estos nuevos asfaltados, «se reducirá el riesgo de accidentes y mejorará la seguridad de los peatones y los conductores al estar las calles mejor señalizadas». Además, estas obras contemplan también «la implementación de la disposición de motos previamente a los pasos de peatones».
Blanca Hernández ha recordado que un asfalto en mal estado «puede causar daños a los vehículos y esto puede dar lugar a reparaciones costosas». De ahí la importancia de que la calzada esté en el mejor estado posible. Además, ha añadido, «la renovación del asfalto mejorará la accesibilidad para personas con discapacidad y reducirá las barreras arquitectónicas ya que las nuevas plazas para movilidad reducida (PMR), o las ya existentes, se pintarán también, adaptándolas a las medidas legalmente establecidas». A esto ha sumado que la renovación asfáltica de una calle tiene como consecuencia un incremento del valor de esa zona y «la reducción del ruido y la contaminación por el tráfico».
La concejala, finalmente, ha recordado que el asfalto se desgasta porque está sometido a cargas como el tráfico de vehículos. Pero también influyen otros factores como «los agentes atmosféricos, las reparaciones puntuales de otras instalaciones que han tenido lugar en esa calle, el tipo de tráfico, la base sobre la que está ejecutada la calle y el hecho de que existan instalaciones bajo la calzada, que pueden comprometer la durabilidad del pavimento por problemas como las fugas en tuberías».
Por fin una buena medida saliendo de la concejal!