El programa de fiestas navideñas de Sant Agustí vivió este sábado uno de sus actos más concurridos con la celebración del Tastavins, una cita que volvió a reunir a vecinos y visitantes en torno al producto local, la gastronomía tradicional y la música en directo. El evento se desarrolló en la carpa, que durante la tarde-noche se convirtió en un espacio de encuentro marcado por un ambiente festivo y participativo.
El Tastavins ofreció la posibilidad de catar distintos vinos de la zona, poniendo en valor la producción vitivinícola local y el trabajo de bodegas cercanas. La degustación se completó con sobrasada asada a las brasas, uno de los elementos más populares de la jornada y un clásico que refuerza el carácter tradicional de esta cita dentro del calendario festivo de la localidad, pensada para el disfrute colectivo y la convivencia vecinal.
La velada estuvo animada por el dúo Igea, formado por Darío Rodríguez Igea y Toni Ribas Marí, antiguos compañeros de instituto en la localidad. Su actuación aportó un componente musical de calidad que acompañó la degustación y contribuyó a prolongar la estancia del público en la carpa. El grupo combinó temas propios con versiones de artistas y bandas muy reconocibles.
En su repertorio no faltaron canciones de The Lumineers, Oasis, Creedence Clearwater Revival, Rodríguez o Antonio Vega, entre otros, en una selección variada y accesible para públicos muy distintos. Darío se encargó de la voz y la guitarra, mientras que Toni asumió el bajo, con la particularidad de que ambos generan la percusión mediante el uso de los pies, un recurso que dota de ritmo y dinamismo a su propuesta sin perder la cercanía del formato acústico.
Dentro del programa de fiestas navideñas del municipio de Sant Josep, estas actividades culturales y festivas se han complementado con otras propuestas, como la exposición del concurso Vicent Trull, que también se ha celebrado en el centro cultural de Can Curt, ampliando la oferta artística y creativa de estas fechas.
Organizado por el Centre Cultural es Vedrà, el Tastavins volvió a demostrar su capacidad para combinar cultura, tradición y participación, consolidándose como una de las actividades más apreciadas de las fiestas de Sant Agustí.