Andrea Heredia Orta, la mujer de 25 años que el jueves fue asesinada en Manacor por su compañero sentimental, José García Coronado, alias «el Ñaco», de 34 años, planeaba romper esta relación, lo que pudo provocar una disputa que acabó en crimen.
Según informaron ayer fuentes policiales, los testimonios recogidos hasta ahora de personas cercanas a José y Andrea coinciden en apuntar que la decisión de la mujer de concluir su convivencia con el acusado ya había causado discusiones entre la pareja.
El asesinato se produjo sobre las 11'00 horas tras una breve disputa entre «el Ñaco» y Andrea, madre de tres hijos, que acabó con los dos disparos que hirieron mortalmente a la víctima en la cabeza y el pecho. La casa de campo donde se produjo el suceso, en el Camí de Son Moix, es propiedad de Ramón Orta, tío de la fallecida que se encuentra en prisión por su supuesta participación en dos tiroteos entre clanes gitanos ocurridos en Manacor hace un mes y cuya familia abandonó esta vivienda.
«El Ñaco», que se entregó a la Policía un par de horas después de los hechos, es un adicto a la heroína sometido a un tratamiento de metadona y, tras interrumpir en otras ocasiones la convivencia, llevaba un tiempo viviendo con su víctima, con la que tenía algún hijo.