La detención del gerente y tres empleados de la firma «Servicios Navas», acusados de una larga cadena de robos y de provocar incendios como represalia a la pérdida de contratos entre sus clientes, entre otros delitos que se les imputan a los sospechosos, ha sido el último paso que se ha dado para esclarecer las «anómalas» actividades que se escondían tras esta empresa. La sociedad, antes de que la Guardia Civil encontrara pruebas sobre su relación con estos delitos, fue sancionada administrativamente por distintas irregularidades que se demostraron probadas por la Delegación del Gobierno.
De hecho, la propia Dirección Insular informaba anteayer que se tenía conocimiento de que «Servicios Navas» llevaba a cabo distintos trabajos de seguridad sin contar con los permisos necesarios para llevar a cabo esta actividad. Una mujer, que se identificó ayer a este periódico como contable de la empresa, sin embargo, precisó que una buena parte de los empleados de la firma desconocían los hechos que la Guardia Civil, a través de una investigación con una duración de dos años, imputa al gerente M.A.N.O. y a tres de los detenidos. Todos ellos han estado ligados en algún momento del tiempo en la empresa «Servicios Especiales Navas». Esta misma persona aseguró que J.J.R.M., sospechoso en compañía de C.E.R. de agredir sexualmente a un irlándes y de distintos robos con intimidación en Sant Antoni de los que fueron víctimas turistas, había finalizado su relación laboral con esta sociedad un día antes de que agentes del puesto de Sant Antoni procedieran a su detención. En las horas siguientes se detuvo al gerente y a J.F.L.. Todos los acusados, ahora presos, reconocieron en los interrogatorios su participación en la larga cadena de delitos.