El capitán del «Constellation», el yate del príncipe de Qatar que se da por huido tras zarpar del puerto de Palma pese a la orden de embargo preventiva dictada por un juzgado ibicenco, ha asegurado a sus representantes en Balears que no se ha fugado y que la situación en que se encuentra se debe a un malentendido, según pudo averiguar este periódico. La última vez que se informó sobre el paradero de la embarcación se le dio en el principado de Mónaco.
La situación se ha vuelto enormemente compleja. El yate del jeque abandonó el puerto de Eivissa cuando el juez todavía no había firmado las medidas cautelares de inmovilización pedidas por Balearia, la naviera afectada por el abordaje de uno de sus rápidos en Eivissa por el «Constellation». La orden, sin embargo, sí fue entregada por la Guardia Civil al capitán al poco de la llegada del barco al Club de Mar de Palma, según unas fuentes. Otras aseguran que la Capitanía Marítima de Palma todavía no había tramitado expresamente su ejecución.
El «Constellation», como hizo en Eivissa, al parecer no solicitó los servicios del práctico cuando se dispuso a zarpar del puerto de Palma. Ello alteró a los servicios portuarios que dieron aviso al Servicio Marítimo de la Guardia Civil, iniciándose una persecución que duró más de cuatro horas. El capitán del yate del emirato árabe, pese a todo, ha señalado que en ningún momento quiso huir y que quiere arreglar cuanto antes los problemas que hayan podido surgir. Asimismo, ha defendido que todo tendrá su explicación en la vía jurídica. La propia legal del barco puede echar más luz sobre la versión a bordo de lo sucedido en estos últimos días ya que ha convocado una rueda de prensa.