El incendio declarado el pasado día 10 en el vertedero ilegal de Can Gorra, en el término municipal de Santa Eulària, llegó ayer a cumplir una semana activo, pese a las tareas de extinción llevadas a cabo por los bomberos y el propietario del terreno durante los últimos siete días.
Fuentes del Parque Insular señalaron que en la jornada de ayer ya no se acudió al vertedero, tras haber permanecido en el mismo hasta las dos de la madrugada, y que se está a la espera de que una pala mecánica remueva hoy las últimas montañas de desperdicios para decidir si es necesario que vuelva a activarse el operativo de control.
Durante la pasada semana, los bomberos instalaron un sistema de riego, que se alimentaba de un pozo cercano, para bajar la intensidad de la humareda, causada por la combustión interna de la basura, de unos quince metros de altura. También en los últimos siete días, fue alquilada una pala mecánica para ir removiendo los desperdicios y así poder ir sofocando poco a poco el incendio, que generó, según las mismas fuentes, un intenso calor en toda la zona, por lo que era necesario enfriar cada sección para poder acercarse y proceder a su extinción.
El jefe de Bomberos, Miguel Sevilla, declaró a este periódico la pasada semana que es necesario que haya un control sobre este tipo de vertederos, tanto por parte de los particulares como de las instituciones, para que la situación no se repita.