El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJ) elevó ayer en una resolución judicial a quince años de cárcel la pena que debe cumplir por el crimen el toxicómano de sa Penya que el 16 de diciembre de 1998 mató a Llúcia Ferragut tras entrar a robar en su tienda de la Marina. A ella hay que sumar el año y medio de prisión por el otro delito de robo que se le imputaba y por el que también tuvo que responder en noviembre del año pasado, fecha en que el acusado, Manuel Moreno Muñoz, fue juzgado por la Audiencia Provincial de ambos delitos. La pena por el delito de robo no ha sido aumentada.
La decisión adoptada por el TSJ supone aceptar en su totalidad un recurso que fue presentado por la Fiscalía de Eivissa al mostrarse el ministerio público en desacuerdo con la decisión que tomó en su día la magistrada juez Margarita Beltrán. A esta juez correspondió decidir si el crimen fue un asesinato o un homicidio después de que un jurado considerada a Moreno Muñoz culpable sin entrar a valorar su calificación por el crimen. El jurado también resolvió que el acusado, de 26 años, actuó «poseído» por su influencia a las drogas.
La presidenta del tribunal consideró entonces lo ocurrido de homicidio y estimó oportuno fijar la condena total de nueve años de prisión -siete y medio por el crimen y el resto por el robo-. A este recurso se sumó también el abogado de la familia Llúcia Ferragut, cuyo recurso de apelación se estima parcialmente por la calificación del delito y se desestima en lo referente a la pena impuesta por el robo.