La Guardia Civil ha detenido a un belga de 66 años acusado de provocar un incendio con riesgo para una extensión forestal en Cala Pada. Este fue uno de los cuatro fuegos que hubo anteayer en la isla y se sospecha que al menos el ocurrido en es Caló des Moro -el tercero en pocas horas- también pudo ser intencionado al detectarse la presencia de tres focos.
Una patrulla de la Benemérita del puesto de Santa Eulària arrestó al sospechoso, identificado como V.P., belga, cuando éste presuntamente prendía fuego en la finca conocida como Can Monserrat. Fuentes del instituto armado confirmaron que los agentes sorprendieron al detenido «in fraganti». La rapidez con la que actuaron tanto la Guardia Civil y los bomberos fue determinante en el caso del incendio de la finca de Can Monserrat. El sospechoso fue descubierto momentos después de iniciarse el fuego, afectando finalmente las llamas a sólo una extensión de diez metros cuadrados y a un pino. Los bomberos, que intervinieron para apagar las llamas que se había iniciado en esta parte de la isla al tener un primer aviso sobre una posible quema de palés y escombros, también tuvieron ayer que intervenir en varias ocasiones por incendios.
El más peligroso tuvo lugar al mediodía por otro fuego de palés cerca de la gasolinera de Casas Baratas, separada por la zona donde estaba ocurriendo el incendio por una pared. Horas antes, a primera hora de la mañana, el Parque Insular fue requerido en un garaje cercano al centro médico de Santa Eulària donde había acumulados cartones que comenzaron a arder por causas no aclaradas. Asimismo se acudió por la tarde a Can Bellotera y Can Pep Simó al registrarse incendios en vehículos y en el cementerio viejo de Eivissa por un fuego en escombros.