Un agente de la Policía Local de Sant Josep ha sufrido heridas de gravedad en ambos brazos y espalda después de que en la noche del pasado domingo fuera atacado por dos «pitbull» cuando éste se disponía a entregar un oficio en una finca de Can Orvay. La agresividad de los dos animales ya era conocida después de que días atrás, unos veinte, atacaran a una joven vecina de esta misma zona y le causaran heridas en la espalda y en las piernas. Ambos perros han sido trasladados ya a una finca de Sant Llorenç hasta que la autoridad judicial decida qué hacer con ellos.
La información recogida por este periódico señala que el policía, que según estos mismos datos ha precisado ingreso en Can Misses, fue atacado nada más entrar en la finca cuando rebasó una cancela. Ambos perros salieron de improviso y se abalanzaron contra él, sujetándole ambos brazos y al menos rompiéndole uno de ellos, sin darle opción a usar su arma reglamentaria para intentar repelerlos. El agente se disponía a entregar en la casa un oficio por un precinto de vehículo al propietario de la casa. Sin embargo, y según estos mismos datos, el inmueble estaba ahora alquilado a unos italianos que no tenían nada que ver con esos hechos.
El policía herido tuvo la fortuna de que en el momento de su intervención había gente en la casa y, al parecer, estas mismas persona se ocuparon de atemperar a los dos «pitbull». Las fuentes consultadas por este periódico aseguraron que el agente apenas recibió asistencia tras el ataque y que él mismo decidió desplazarse hasta su vehículo para pedir ayuda por la emisora del coche. En ese momento, el «walki-talkie» que llevaba no tenía la cobertura suficiente para poder comunicar con el retén y comunicar lo que le había ocurrido.
La joven que fue atacada por estos dos perros semanas atrás tuvo mejor suerte gracias a que un operario que trabajaba en la zona pudo avisarla a tiempo. Tras recibir varios mordiscos pudo «refugiarse» detrás de una valla que no pasaron los perros.