La Policía Local de Eivissa detuvo el pasado fin de semana a un alemán de 23 años de edad al que se acusa de haberse valido de un «spray» lacrimógeno para atracar por dos veces en un establecimiento de la ciudad y tras ser localizado e intentar atropellar a un agente. Durante estos mismos días policías de este Ayuntamientos realizaron otras seis detenciones, una de los cuales llevó al sospechoso a intentar una fuga tras huir de un coche patrulla, otro causó daños al equipo de los agentes.
Timo A.K., natural de la ciudad germana de Neuss, fue detenido sobre las diez de la noche del pasado sábado en la calle Ramón Muntaner después de que fuera reconocido por la empleada de un comercio como la persona que con este «modus operandi» había atracado dos veces un local de esta zona. El sospechoso intentó escapar en su motocicleta cuando la Policía Local le interceptó, momento en pudo ser reducido.Los agentes se intervinieron en este servicio de numerosos objetos, supuestamente procedentes de los robos.
La Policía Local también tuvo que perseguir el mismo hasta lograr su arresto a a dos belgas, Cyril D. y Michalel V., de 22 y 23 años respectivamente, después de que ambos supuestamente protagonizaran una pelea con los propietarios de un bar a los que hirieron. Los dos sospechosos causaron en esta persecución desperfectos al equipo policial.
Alberto José G.M., natural de Barcelona y de 23 años, también fue detenido durante la madrugada del sábado. Dicha persona fue sorprendida en Vara de Rey conduciendo un ciclomotor que figuraba como sustraído. La Policía Local de Eivissa también tuvo que vérselas con problemas después de que el vecino de Sant Josep Juan F.P., de 50 años, se presentara en el retén mujnicipal en la madrugada de sábado para exigir violentamente que se le devolviera su vehículo, requisado tras un accidente. Por último, se detuvo a dos magrebíes, el tunecino Iser B. y el argelino Abderramán G., acusados de adquirir artículos con tarjetas de crédito robadas. Ambos fueron soprendido en sa Penya y a uno de ellos, cuando intentaba huir, se le cayó del bolsillo una billetera con tarjetas robadas.