La policía ha incrementado en los últimos días la vigilancia y el control en el barrio de sa Penya. Así se lo transmitió ayer el comisario Angel Marí a la directora insular, María Encarnación Sánchez Jáuregui, según informó la misma responsable gubernamental.
Sánchez Jáuregui, quien siempre ha manifestado su «interés por resolver a corto plazo» la situación de inseguridad en la que los vecinos de este barrio dicen vivir y que ya le han manifestado en varias reuniones, precisó que Marí le había asegurado que fruto a este incremento de presencia policial habían aumentado las identificaciones y que, con todo ello, además, se había logrado ya una reducción de actos delictivos en esta zona.
La representante de la Delegación del Gobierno, que también reiteró su «preocupación» por lo que ocurre en esta parte de Eivissa, no aclaró qué delitos en concreto habían sido y se remitió a final de esta semana para tener listo con detalle un informe más concreto sobre estos resultados.
Los vecinos de sa Penya han demandado soluciones concretas a sus problemas en materia de seguridad ciudadana. En este sentido, señalaron su inquietud al término de la «Operación Esperanza», con la que la policía puso cerco a los traficantes en los cinco primeros meses del año pasado.