Un indigente de Eivissa, al parecer británico, fue evacuado en Año Nuevo en ambulancia después de que un amigo suyo le descubriera herido y con signos de haber recibido una brutal paliza en el interior de la furgoneta donde la víctima vivía. El hallazgo se produjo poco antes de las once de la mañana cuando el conocido de la víctima se acercó a la citada furgoneta, una «Bedford» con matrícula británica que ayer tarde seguía estacionada en la explanada que hay en la parte posterior de Correos y que se encuentra habilitada como aparcamiento.
El hombre que se encontraba en el interior del citado vehículo presentaba fuertes golpes en la cabeza, posiblemente hechos con un barra de hierro, una maza o un objeto lo suficientemente contundente para causar grandes destrozos, según se pensó en un principio tras el primer examen. Fuentes sanitarias consultadas por este periódico y conocedoras del caso señalaron que la víctima tenía además marcas en el cuello como si hubiera sido atada con una cuerda mientras recibía la paliza. Este último extremo, sin embargo, no ha podido ser confirmado por fuentes policiales. No parece que la heridas sufridas fueran de extrema gravedad, como se llegó a temer en un principio, ya que el paciente no llegó a quedar ingresado ni en la UCI de Can Misses ni en la de la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario, según la información recogida por este periódico.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se están ocupando de la investigación después de que se diera aviso del hallazgo, un hecho que movilizó tanto a Comisaría como a la Policía Local de Eivissa y del que no se ha informado oficialmente. Los funcionarios de Comisaría iniciaron las primeras indagaciones en la furgoneta mientras que una UVI Móvil trasladaba al herido aparentemente muy grave y sangrando aún abundantemente por la cabeza.