La sala cuarta del museo Julio Romero de Torres de Córdoba exhibe la obra de del pintor andaluz que fue recuperada por la policía en Eivissa hace ahora casi tres años en una operación antidrogas en la que se requisaron cuatro kilos de cocaína. El «Retrato de María Aguilar», que en su día fue tasado en un valor superior a los 30 millones de pesetas y que fue requisado a un narcotraficante después de que éste lo ganara en una timba en Argentina, fue días después dado al citado museo para que se le realizaran las pruebas oportunas que verificaran su autenticidad.
Los primeros indicios así lo corroboraban. La directora del museo, que se trasladó expresamente a la isla al descubrirse la firma de Julio Romero en el cuadro, señaló ya entonces que había que esperar a la realización de pruebas químicas para poder asegurarse. Mostró, sin embargo, su optimismo al examinar el lienzo, la pincelada y el marco.
El «Retrato de María Aguilar» ocupa un lugar preeminente en el museo si se tiene en cuenta que Romero de Torres realizó, sólo en lo que se refiere a retratos, más de quinientas obras, todas ellas consideradas de interés. La pintura hallada en Eivissa, cuando precisamente ésta se daba por perdida, se encuentra situada junto a cuadros tan conocidos como «Lola la Piconera» y otros retratos que han dado fama al pintor cordobés.
La investigación policial determinó la posibilidad de que el lienzo hubiera servido para cubrir una apuesta en una partida de póker y que ésta bien podía haber alcanzado los cuarenta millones de pesetas. De hecho, muchos cuadros catalogados de Julio Romero de Torres se creen «perdidos» en galerías particulares y muchas de ellas, precisamente, en poder de coleccionistas americanos.