Siete personas, cinco hombres y dos mujeres, todos ellos ligados a los clanes de la droga de sa Penya, fueron detenidos el pasado fin de semana tras una redada policial en Eivissa que ha servido para poner fin a las actividades de venta de estupefacientes que presuntamente se llevaban a cabo desde cuatro domicilios. La operación se saldó también con la aprehensión de 225 papelinas de heroína y cocaína, así como con el decomiso de 850.000 pesetas, joyas y otros efectos supuestamente robados que se cree fueron entregados por los toxicómanos.
Un total de 35 agentes -23 uniformados y el resto de paisano-, pertenecientes a los dos Módulos de Proximidad y al Grupo de Prevención y Reacción de Comisaría, participaron en un amplio dispositivo que se realizó por sorpresa a media tarde del sábado y que concluyó sin incidentes. La mayor parte de la droga estaba oculta en las viviendas donde se entró con orden judicial, tres de ellas en la calle Retiro de sa Penya y una cuarta en Vía Púnica. Sin embargo, 94 papelinas fueron interceptadas después de que uno de los acusados arrojara por una ventana una zapatilla de niño envuelta con un calcetín, lugar donde estaban escondidos los estupefacientes.
Los siete detenidos, los granadinos naturales de Baza Sebastián N.M., Romualda C.N. y su marido Francisco Javier M.R., así como los jienenses Ramón C.N., María G.M., el sevillano Faustino C.P. y el gerundense Angel N.M, contaban ya con numerosos antecedentes policiales por robo y contra la salud pública. Entre ellos existen relaciones de parentesco. Los registros policiales también pusieron en evidencia, una vez más, que los clanes tienen comunicadas las casas entre sí y que dentro de ellas se «construyen» zulos, entre otras medidas de precaución que se toman para burlar la vigilancia policial y actuar con rapidez, en caso de que les des tiempo a deshacerse de los estupefacientes cuando se produce una redada como la ocurrida este fin de semana.