Dos obreros resultaron ayer muertos y otro herido al derrumbarse parte de la estructura interior de un edificio en rehabilitación situado en el número 3 de la calle del Factor, en el distrito madrileño de Centro. Este nuevo derrumbamiento se produce cinco días después de que otro inmueble de cuatro plantas se desplomara en el barrio de Argüelles causando la muerte a un indigente y heridas a once personas, una de las cuales permaneció más de cinco horas bajo los escombros. El siniestro de hoy ocurrió minutos antes de las dos de la tarde cuando en el interior del inmueble trabajaban siete empleados de la empresa Obras y Construcciones Grajo S.L., entre oficiales, albañiles y peones.
Algunos de los trabajadores indicaron a Efe que en el momento del desplome se encontraban apuntalando la primera planta del edificio, que iba a ser completamente rehabilitado manteniendo intacta la fachada ya que este inmueble goza de la protección grado 1, «máxima protección», según los técnicos del Ayuntamiento de Madrid. Los operarios, según relató alguno de ellos, escucharon un ruido y vieron «cómo se venía abajo la pared interior y el techo» por lo que salieron al descansillo e intentaron salir por la ventana, aunque al ver que cesaba el sonido decidieron bajar por la escalera. De los siete trabajadores que se encontraban en el interior del inmueble en el momento del desplome, cuatro quedaron atrapados, aunque uno de ellos pudo salir por su propio pie tras quedar colgado en uno de los pisos, y no requirió asistencia médica.
Una hora después del hundimiento, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid localizaron con vida a Angel Pérez, de unos 50 años, quien, según el parte médico facilitado por el hospital 12 de Octubre al que fue trasladado, sufrió traumatismo craneoencefálico leve y lesiones en extremidades inferiores en partes blandas, con pronóstico «menos grave» en espera de evolución. A las 15.50 horas, los Bomberos rescataron el cadáver del trabajador Mario Pérez Ponce, de 23 años e hijo del herido, y pasadas las seis de la tarde era localizado el cadáver de Abdelkader K.C., de nacionalidad marroquí. El tareas de rescate y desescombro participaron 56 bomberos, 20 médicos del SAMUR, 36 ATS, medio centenar de policías municipales y tres perros adiestrados en la búsqueda y localización de personas sepultadas, los mismos que participaron en el siniestro del barrio de Argüelles.