Un joven se encuentra muy grave y en estado de coma como consecuencia de las lesiones que le provocaron los porteros de una discoteca de Bilbao, según informó ayer la Ertzaintza. Esta policía ha detenido a tres personas como presuntos autores del delito de agresión y a una cuarta, socia del local, como encubridora, ya que destruyó las cintas de vídeo grabadas por las cámaras de seguridad del establecimiento.
Los hechos ocurrieron a las seis y media de la madrugada del pasado domingo en una céntrica discoteca bilbaína cuando, por causas que aún se desconocen, se registró un altercado en el interior de la sala de fiestas y los encargados de seguridad expulsaron del local a dos jóvenes que, supuestamente, habían estado implicados en el incidente. Una vez en el exterior, estos jóvenes y los porteros iniciaron una discusión en la que los empleados del establecimiento propinaron a uno de ellos un puñetazo y una patada en la cara. Al caer, la víctima se golpeó la cabeza con el suelo. La Ertzaintza descubrió el presunto homicidio.