El responsable del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa, ya tiene en su poder el informe de la Guardia Civil en el que se recogen las observaciones y declaraciones tomadas tras el accidente en el pozo de Puig den Valls que el Jueves Santo le costó la vida a un niño de 9 años. Si no ordena nuevas diligencias, en los próximos días, tras acumularse las denuncias que se puedan presentar, decidirá si hay materia para un proceso penal o civil o bien ordena el sobreseimiento de la causa, decisión esta última sobre la que cabe recurso.
La información recogida por este periódico indica que, en todo caso, las acciones legales que se quieran realizar se tendrán que ejecutar contra una comunidad a la que pertenece el terreno y el pozo, compuesta por los propietarios de edificio contiguo a este callejón y entre los que figura un conocido empresario ibicenco, como ya se informó.
Las presuntas responsabilidades que se puedan derivar parten del estado en que se encontraba el pozo. De confirmarse la mala conservación de las tablas que lo cubrían -única supuesta protección tal y como destacan varias fuentes- ello puede concluir en la apertura de un proceso por presunta imprudencia con resultado de muerte. En el caso más grave, ello llevaría parejo la calificación de delito, pudiendo pedirse penas de prisión además de las responsabilidades civiles que se puedan reclamar. El hecho, siempre bajo la consideración de la mala protección de la zona, puede, sin embargo, también ser calificado en un grado inferior y bajarlo a la categoría de falta.
Igualmente, el juez puede valorar distintas circunstancias que, a su juicio, no admitan el procedimiento penal y sí, por el contrario, el civil, el cuál sólo resarce a través de indemnizaciones. El caso, en último extremo, también puede dirimir que, por los motivos que sean, no hay responsabilidades que reclamar y ordene así el sobreseimiento. La Fiscalía, al igual que las acusaciones particulares que se personen, ante ello, puede recurrir a la vez que durante el proceso presentar las calificaciones que se consideren oportunas.
El Ayuntamiento presta todo tipo de apoyo a la familia
del pequeño fallecido
El Ayuntamiento de Santa Eulària, a través de sus distintos
departamentos, está intentando que la familia de Luis Alberto Ríos
Cano, el pequeño que falleció el Jueves Santo al caer a un pozo de
más de 30 metros, tenga a sus disposición distintos medios que les
ayuden a superar la difícil situación que están atravesando. Esta
solidaridad no sólo se materializa en ayudas económicas sino que
también se están aplicando colaboraciones sociales, como la
asistencia particular y un seguimiento detallado de su estado para
que no les falte de nada.