Los bomberos pudieron ayer controlar el fuego que se inició hace más de 32 horas en el túnel suizo de San Gotardo (sur) tras la colisión frontal de dos camiones y esperan extinguirlo a última de hora de hoy, lo que permitirá llegar al lugar del accidente y determinar el número exacto de víctimas. Por el momento, los equipos de rescate han podido acercarse lo suficiente para comenzar a extraer los cadáveres de las diez víctimas confirmadas -nueve hombres y una mujer-, lo que aún no había sido posible a pesar de haberse localizado los cuerpos, informó la policía. A continuación, los expertos estabilizarán la bóveda del túnel, que amenaza con derrumbarse en varios tramos, para permitir la entrada de forma segura de los equipos de rescate, que intentarán determinar las causas del accidente y el número exacto de fallecidos.
La colisión frontal de los dos camiones se produjo hacia las 9'45 horas (7'45 GMT) de ayer a apenas dos kilómetros de la salida sur del túnel, que con 16'9 kilómetros es uno de los más largos de carretera del mundo. Según la policía cantonal del Tesino, una veintena de automóviles podrían encontrarse alrededor de los camiones, quemados por las llamas o destruidos por el derrumbe de la bóveda, pero es imposible saber por el momento si había alguien en su interior. Además, por lo que han podido comprobar los bomberos al acercarse al lugar de la colisión, las elevadas temperaturas, de más de 100 grados, han fundido las estructuras metálicas de los vehículos, lo que hará aún más difíciles las labores de los especialistas.
El balance oficial sigue siendo de diez personas muertas, pero la Policía «teme» que bajo los escombros haya más cadáveres, aunque se descarta que en el túnel estuvieran las 80 personas cuyas familias han llamado al no tener noticias de ellas en las últimas horas. Un portavoz recordó que la cifra de llamadas recibidas de personas preocupadas por algún familiar llegó a superar las 200.