Un gigantesco incendio produjo el sábado la mayor tragedia vivida en los últimos años en Lima, al causar al menos 227 muertos y 100 heridos, lo que llevó al presidente peruano, Alejandro Toledo, a decretar dos días de «duelo nacional».
La mala utilización de productos pirotécnicos provocó el incendio que destruyó dos edificios, viviendas y decenas de automóviles, ya que el siniestro se originó por la explosión de ese tipo de artefactos, dijo el ministro del Interior, Fernando Rospigliosi.
El fuego comenzó a las 17.30 horas del sábado, en un céntrico edificio de Lima con varias galerías comerciales, en las que se vendían artefactos pirotécnicos, y colindante con un aparcamiento. Los bomberos confirmaron que encontraron más de 100 cadáveres y señalaron que la cifra de muertos aumentará a medida que vayan entrando en el lugar en el que comenzó el fuego.
Las fuentes añadieron que muchas personas murieron asfixiadas en los pisos superiores de los edificios y posteriormente sus cadáveres fueron consumidos por el fuego, mientras que otros murieron al lanzarse desde los tejados para intentar escapar de las llamas. Los bomberos confirmaron además que el incendio fue controlado después de cuatro horas de arduo trabajo en el que intervinieron con 440 efectivos y 40 vehículos.