La primera instrucción del año de la Fiscalía General del Estado ha echado por tierra la iniciativa de mantener el sistema de videoconferencias que ya había puesto en marcha la Audiencia Provincial de Balears y que había llevado a Eivissa a ser una de las jurisdicciones pioneras de España donde este sistema se había implantado. La Fiscalía General del Estado considera que las «videovistas», analizada la falta de regulación para su uso, pueden llegar incluso a rayar en la inconstitucionalidad en los procesos penales y ordena a sus representantes a no comparecer a ninguno de los juicios que se señalen con el uso de esta tecnología.
Los fiscales de Eivissa, que la próxima semana debían de celebrar nuevos juicios en la isla con la Audiencia por videoconferencia, recibieron anteayer tarde la instrucción. En ella se concluye que «en el estado de nuestro sistema legislativo, no cabe la celebración de juicios orales en materia penal a través de la videonferencia. Por tanto, si el Ministerio Fiscal es citado para la celebración de uno de esos juicios orales virtuales deberá oponerse motivadamente a su celebración, excusando su asistencia por carecer hoy por hoy de las garantías necesarias para el debido respeto de los derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución, de cuya defensa es garante», dice textualmente.
La propia Junta de Jueces de Eivissa ya planteó los posibles riesgos de la videoconferencia hace pocas semanas, justo en unos días en que los funcionarios de Justicia, incluidos los secretarios y personas que hacen sus funciones en la isla, plantearon distintas cuestiones a instancias superiores con la amenaza velada de «plante» si no se resolvían las quejas expuestas. Entre ellas figuraron quejas por los horarios y retribuciones, así como por las disfuncionalidades que se iban a crear.
La Fiscalía de Eivissa, a su vez, también pidió una consulta cuya respuesta ha llegado con la citada instrucción. Todo quedó entonces resuelto al «ceder» la Audiencia y establecer que no habría más videoconferencias por la tarde a excepción de las ya señaladas. La instrucción de la Fiscalía General argumenta, entre otras razones, que los juicios orales «virtuales» no se hallan previstos en ningún tribunal europeo y, ante las dudas suscitadas, deja el uso de las nuevas tecnologías cibernéticas a la existencia de una cobertura legal.
Un caso de maltrato, otro de incendio y una
violación
La Audiencia iba celebrar esta semana nuevos juicios con
videoconferencia por casos sucedidos en Eivissa. Lo lógico, tras la
negativa de los fiscales a estar en las vistas, es que se
suspendan. La Audiencia tendría que resolver su desplazamiento a la
isla y ello hay que sumar el problema de que los testigos y las
partes están citados con opción de presentarse tanto en Palma como
en Eivissa. Un acusado de una violación en un hotel de Dalt Vila
iba ser juzgado este lunes. Se juega doce años de cárcel. El mismo
día había previsto otro de tráfico de drogas. Una dominicana a la
que se le responsabiliza d e un incendio en un edificio de Eivissa,
para la que se piden 15 años, debía comparecer martes. El jueves le
tocaba el turno a un vecino de Santa Eulària, acusado por su pareja
de maltrato. Para el lunes 18, por último, se había señalado un
asunto de apropiación indebida.