Un hombre de unos cuarenta años de edad asaltó ayer por la mañana una céntrica pastelería de Eivissa. En el atraco, el asaltante utilizó unos alicates para intimidar a una de las empleadas.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la mañana en este establecimiento, situado en la plaza Vicent Calbet de la ciudad de Eivissa. En la pastelería entró un hombre corpulento que pidió unos botellines de zumo. Aprovechando un descuido de la empleada le cogió un brazo, iniciándose un forcejeo durante el cual el asaltante amenazó a la trabajadora con unos alicates mientras le sostenía la mano.
En ese momento, exigió que se le entregara el dinero que en esos momentos había en la caja, cuya suma, según ha podido saber este periódico, ascendía a unos 700 euros en metálico. Una vez obtenido el botín, este hombre no salió huyendo del local, tal y como hubiera sido lógico, sino que lo hizo con toda tranquilidad. Una de las particularidades de este atraco la protagonizó el delincuente, quien, momentos después del atraco, llamó a ese mismo negocio para amenazar a los empleados.
Esta misma pastelería fue asaltada el verano pasado, al igual que otros establecimientos situados en esta plaza.