Tras volver a permanecer un fin de semana oculto por completo, el ya tristemente célebre francotirador de Washington volvió a actuar en la noche del lunes (madrugada de ayer España) asesinando a una mujer frente a una ferretería de la cadena Home Depot, situada a 15 kilómetros de la capital estadounidense. La policía del condado de Fairfax, en Virginia, confirmó ayer que el asesinato perpetrado en el centro comercial es obra del francotirador que anda suelto en el área de Washington. El jefe de la policía del condado de Fairfax, Tom Manger, informó de que el asesinato fue visto por «muchos testigos» a los que se les está tomando declaración e identificó a la víctima como Linda Franklin, de 47 años, de Arlington (Virginia).
«Las pruebas balísticas han vinculado de manera concluyente esta muerte con otros ataques perpetrados en la región», dijo Manger. De esta forma, son ya nueve las víctimas mortales que se han cobrado los disparos de este escurridizo asesino que ha dejado, además, malheridas a otras dos personas y del que se tienen pocas pistas. «Hemos recibido información de numerosos testigos y estamos evaluándola», añadió Manger.
«Buscamos una camioneta Chevy Astro, de color claro, sobre cuya placa de licencia hemos recibido diferentes datos», agregó. Manger tenía previsto reunirse ayer con Charles Moose, el jefe de policía en el Condado Montgomery donde ha ocurrido la mayoría de los ataques, aparentemente perpetrados por una misma persona que dispara con un rifle de largo alcance. El último ataque ocurrió a unos 15 kilómetros al oeste de Washington, en un área con abundante población de inmigrantes latinoamericanos y asiáticos. Manger dijo que la Policía del Condado de Fairfax tiene personal bilingüe y «se está entrevistando a los testigos tan pronto como es posible».