La construcción de una nueva comisaría para la Policía Local de Eivissa deberá esperar un poco más. Xico Tarrés, alcalde de la ciudad, recordó ayer durante la celebración del patrón de este cuerpo de seguridad -el Arcángel San Rafael- cómo el pasado año ya expresó su deseo de que éste pudiera anunciarse el inicio de las obras, pero, obligándose a declararse deudor de sus propias palabras, pidió a los agentes «un poco de paciencia y un pequeño esfuerzo más por parte de todos» a la espera de poder comenzarlas próximamente. «Sigue siendo una prioridad», indicó.
Según explicó Tarrés, cuando ya se habían diseñado sobre el papel las nuevas dependencias se temió que éstas pudieran quedar pequeñas en apenas una década, por lo que se prefirió darles un nuevo impulso, aunque ayer el primer edil no quiso entrar en detalles al respecto. Al acto, celebrado en el hotel Mare Nostrum tras una misa en la iglesia del Roser, acudieron la directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui; el vicepresidente del Consell, Vicent Tur; el comisario de Eivissa, Àngel Marí, y el director general d'Interior del Govern balear, Antoni Torres, entre otras autoridades.
Precisamente, Torres señaló que la policía municipal de Eivissa se encuentra muy por encima de la media nacional en lo que se refiere a la ecuación policía/ciudadanos, apuntando que en esta ciudad hay 2'5 agentes por cada 1.000 habitantes, cuando la media estatal se sitúa en 1'7. Actualmente, la plantilla ibicenca es de unos 120 agentes. Torres aprovechó para resaltar los esfuerzos del Govern en la formación de los agentes, un aspecto al que se sumó Tarrés al mencionar el incremento de personal y medios sufrido por la policía municipal en los últimos tres años.
La celebración fue también el entorno escogido para condecorar al agente José Antonio Gómez Boned por sus años de servicio en la Policía Local, así como para entregar los trofeos y diplomas correspondientes al concurso de tiro celebrado con motivo del patrón.