La Audiencia Provincial de Jaén ha suspendido el ingreso en prisión de Adolfo Medina Garrido, que fue condenado por el Tribunal Supremo a un año de prisión, otro año por un delito de atentado a agentes de la autoridad y a pagar una multa de 600 euros, tras agredir a su mujer en 1997. Este caso de violencia doméstica generó un gran impacto social tras hacerse públicas las fotos e imágenes de la víctima, Clara Vallejo, en periódicos y televisiones de toda España.
La Audiencia Provincial de Jaén elude la prisión para Adolfo Medina siempre que no se acerque a su ex mujer durante cuatro años. Poco después de que se produjese el suceso, Adolfo Medina vino a vivir a Mallorca, donde trabaja como mecánico. Desde hace dos años convive con una mujer mallorquina, que no entiende «la mala publicidad que se hace de él, porque puede que un día tuviese un problema, pero no es agresivo para nada».
Adolfo Medina explicó ayer a Ultima Hora que «es verdad que cometí un error, pero ya he pagado por ello y no quiero que se siga dando vueltas a este tema, porque hay tres hijos de por medio y dos familias que no tienen por qué seguir aguantando que se remueva este tema». El hombre, de 50 años, reconoce que agredió a su mujer y «le di tres puñetazos, pero se han dicho muchas cosas que no son verdad, necesitaban un cabeza de turco y me tocó a mí».
«En esos momentos pasábamos un mal momento económico. Yo siempre he sido taxista, y entré en un negocio de ambulancias; las cosas no salieron bien y hubo problemas. No negaré lo que pasó, pero los problemas vinieron porque yo trabajaba demasiado para que en casa no faltase de nada. Yo le pedí siempre que no metiera a ningún hombre en casa y me engañó varias veces. El día que pasó todo me contestó mal, se me fue la olla y le pegué tres puñetazos», agregó Adolfo Medina.