El hombre que ayer por la mañana asesinó a tiros a su esposa y luego se suicidó en Moiá (Barcelona) era un prestigioso y adinerado oftalmólogo de Barcelona que, junto a su esposa, llevaba un alto ritmo de vida. La pareja residía con su hijo de 5 años en el lujoso chalet donde se ha cometido el crimen desde hacía unos 7 años, cuando se trasladaron desde Barcelona, según explicó el alcalde de Moiá, Josep Montrás.
Al parecer, el hombre, Fernando Navarro Morlans, de 57 años, que pasaba consulta oftalmológica en una clínica de la zona alta de Barcelona, disparó poco antes de las 12 del mediodía contra su esposa, Rocío Martín Céspedes, de 34, y luego se suicidó con un revólver de su propiedad.
Cuando la asistenta llegó a la casa, encontró una nota en la que se le advertía que no entrara en la habitación de la pareja, donde fueron encontrados los cadáveres ensangrentados. El hijo del matrimonio no se encontraba en el domicilio familiar en el momento de producirse los hechos, ya que había pasado la noche en la casa de la abuela materna, en Barcelona.
Según fuentes de la policía autonómica, aunque se desconocen por el momento las causas que han llevado a Fernando Navarro a asesinar a su esposa y a suicidarse posteriormente, algunos vecinos de la pareja han indicado que atravesaban por un mal momento económico por el alto tren de vida que mantenían y que había provocado desavenencias en el matrimonio. Otras fuentes han explicado que, al parecer, el médico había efectuado una llamada telefónica a un pariente cercano para advertirle que iba a hacer «una cosa importante».