La Guardia Civil investiga el robo ocurrido en la madrugada de ayer en un expendedor de vídeos de Sant Rafel que ha supuesto pérdidas cercanas a los 12.000 euros por los daños causados, así como la sustracción de una cantidad de dinero que podría elevarse a una cifra próxima a los 500 euros.
El robo en el expendedor de 'Videomatic', inaugurado el pasado verano y ubicado en la parte de la carretera que lleva a la iglesia, tuvo que ocurrir entre las dos y media de la madrugada y las tres horas siguientes, según explicó una persona vinculada a este negocio. No hay ningún indicio de que alguien viera algo o escuchara algún sonido mientras los ladrones operaban. Sin embargo, por la zona y la hora en que ocurrió el robo, se supone que los asaltantes llegaron en un vehículo que posteriormente también utilizaron para huir.
Los graves destrozos causados en las instalaciones se cifran en la rotura de dos ventanas exteriores y en graves desperfectos a dos 'webcam' externas, así como a dos pantallas de ordenador que resultaron rayadas.
La acción de los ladrones provocó la destrucción de los lectores de billetes y de los circuitos y cableados que hacían operativo el expendedor. Los propietarios del 'videocajero' presentaron la denuncia en la Guardia Civil a primera hora de la mañana una vez que se hizo una primera contabilidad de las pérdidas, pendientes aún de nuevos recuentos.