La responsable del juzgado de lo Penal de Eivissa que verá la causa tendrá que determinar si hubo algún tipo de negligencia profesional durante la atención sanitaria que recibió una paciente, una mujer residente en la isla de 50 años que fue atendida por un médico del Àrea de Salud. La mujer falleció hace cerca de un año.
La Fiscalía no ha presentado por el momento cargos pero el proceso, que podría llevar la pena añadida de inhabilitación profesional, sigue adelante después que los allegados de la difunta iniciaran, al parecer mucho antes de su muerte, acciones legales al considerar que no se había actuado correctamente para combatir la dolencia, como debería haberse hecho, según la información recogida por este periódico de fuentes cercanas al caso.
El facultativo que va a ser juzgado, también mujer, responderá de una acusación de un presunto delito de imprudencia con resultado de muerte en términos similares, aunque con muchos matices, por los que tuvo que comparecer el doctor F.J.G.R., ginecólogo de Can Misses que atendía a pacientes de Formentera. Dicha persona salió absuelta después de que la juez, tras el juicio y el análisis del testimonio de los peritos y testigos, resolviera que de la actuación médica, y por las dificultades que entrañaba la detección del caso de cáncer de mama que se trataba, no se podía extraer ninguna conclusión que sentara evidencias de algún tipo de negligencia profesional.
En el caso que ahora se tiene que dilucidar el facultativo que se sentará en el banquillo también deberá explicar los pasos que siguió en el tratamiento a la paciente, entre ellos si se estimaron con diligencia las pruebas que se aconsejaron, como fue la realización de una biopsia que, al parecer, no se hizo en su momento. La juez, a su vez, tendrá que examinar el estado en que se hallaba la enfermedad de la mujer, relacionándola con la naturaleza del tipo concreto de dolencia que padecía y de la evolución que experimentó con el tratamiento.