La Policía Local de Eivissa ha multado a 52 personas por hablar a través de teléfono móvil mientras conducían. Aun así, «se sigue hablando por móvil al volante y los conductores se siguen deteniendo en el arcén para hablar», lamentó ayer el inspector jefe de la Policía Local.
90 euros le ha costado a cada una de estas 52 personas hablar por el móvil durante la conducción. La Policía Local cerró el pasado 26 de julio una campaña en contra de este peligroso hábito que había comenzado dos semanas antes. De esta forma, Eivissa se ha sumado a la campaña a nivel nacional que inició la Dirección General de Tráfico para reducir la costumbre de hablar por el móvil al volante. Aunque la campaña ya ha finalizado, en Eivissa se continuará vigilando y multando con 90 euros a quien sea sorprendido, dijo Ayala.
En Eivissa, a lo largo de la campaña contra el uso del móvil al volante, participaron 78 agentes que efectuaron 26 controles y verificaron 850 vehículos. Son necesarios tres agentes para realizar cada control.
El inspector jefe de la Policía Local y el concejal de Gobernació, Leopold Llombard (responsable político de la policía), presentaron ayer una serie de estadísticas en las que destacaron el gran aumento de las denuncias por consumo y tráfico de drogas. Llombard apuntó que a lo largo del pasado mes de junio la Policía Local ha instruido 36 actas por estos motivos, mientras que en mayo sólo fueron nueve, cuatro en abril y diez en marzo.
Por su parte, Ayala destacó el trabajo de la Policía Local con los conductores de los ciclomotores. La mayor parte de las denuncias de tráfico presentadas contra conductores de ciclomotores están relacionadas con los seguros obligatorios, dijo Ayala. Le siguen en número las denuncias por no llevar el carnet de conducir y, después, por no llevar casco. También se han registrado numerosas denuncias por no tener matrícula en el ciclomotor y por circular excediendo el nivel de ruido permitido por la ley.
Ayala celebró el hecho de que los conductores de ciclomotores están habituándose cada vez más a llevar casco. No obstante, destacó que en muchos casos el acompañante no lleva casco. Precisamente, es habitual que, en caso de accidente, sea el acompañante el que se lleva la peor parte, recordó Ayala, que añadió que las dos zonas del municipio en las que se registran más accidentes son la carretera al aeropuerto y la Avenida Pedro Matutes Noguera.