La excursionista cuyo rescate anteayer tarde en la Mola motivó un amplio operativo de salvamento con fuerzas especiales de Cruz Roja y Guardia Civil (con unidades de montaña y mar) quedó atrapada entre los riscos presumiblemente al intentar bajar a la zona conocida como Cala Codolar por una antigua senda muy peligrosa que ha quedado en desuso. Niuris S.G., con domicilio habitual en Valencia y de 32 años de edad, sin embargo, llegó a asegurar sorprendentemente, dando muchos datos contradictorios, que había sido arrojada al vacío.
Niuris S.G., quien se hallaba estos días en Formentera sin lugar de residencia conocido, fue rescatada a unos 35 metros del mar, tras haber salvado 75 metros de acantilado, sin apenas lesión alguna, hecho que hecha por tierra su afirmación.
Todo indica que la excursionista, descubierta en una pequeña cueva vestida sólo con la parte de abajo del bikini, intentó bajar por la antigua senda que hace décadas era usada para comunicar Cala Codolar con la parte superior del acantilado, un camino ya de por sí peligroso y ahora mucho más arriesgado al haber quedado en desuso. La mujer, que tras su salvamento fue llevada a Can Misses, dijo que había llegado la noche antes en bicicleta a lo alto del barranco y que, sin acordarse de nada, se vio de la noche a la mañana atrapada en un lugar que no conocía. No se descarta que durante este tiempo la joven sufriera algún tipo de perturbación.
La excursionista apenas presentaba unos pequeños arañazos cuando se le halló, propios de la caminata que hay hasta bajar a la cueva donde estaba. Dicha persona tampoco tenía signos especiales de hipertermia, aunque es cierto que en todo momento pidió que se le asistiera con agua por la fuerte sed que padecía.