La carretera de Sant Antoni contará con una mayor vigilancia policial y los empresarios de las discotecas tendrán que contribuir más decididamente a garantizar la seguridad de las personas que acuden a ellas. Así lo comunicó ayer el alcalde de Sant Antoni, José Salas, al término de la Junta Local de Seguridad que se celebró en este ayuntamiento y a la que asistieron tanto el presidente del Consell, Pere Palau, como la directora insular de la Administración General del Estado, Marienna-Sánchez-Jáuregui.
«Los empresarios no pueden hacer exclusivamente responsables a la Administración de un problema de cuya resolución son también ellos partícipes. También tienen que contribuir», señaló Salas.
El responsable municipal, en este sentido, informó que por ello está previsto que para la próxima temporadas las discotecas tengan que implicarse directamente con soluciones más contundentes como son respetar horarios y aforos y poner medidas para acabar con los riesgos que supone la salida masiva de personas de estos establecimientos.
El alcalde recordó que para este verano ya se había aplicado un mayor control en la carretera, algunos de cuyos tramos más conflictivos vuelven a estar regulados durante la noche por semáforos.
Junto a ello, se espera contar el próximo verano con más agentes de la Guardia Civil de Tráfico para incrementar el control durante más tiempo y más tramos.
«Se han hecho operaciones importantes y no se va a bajar la guardia. Va a continuar la presión policial en Sant Antoni», destacó Sánchez-Jáuregui, cuando se le preguntó por el análisis sobre la seguridad en este municipio que había hecho la Junta Local en la reunión.