La policía trabaja sobre la base de que un solo individuo es el responsable de un robo que la pasada semana causó una gran alarma en es Pratet después de que un matrimonio y su hijo de tres años se despertaran con síntomas de haber sido narcotizados mientras dormían y que les faltaran los billeteros y monederos.
La investigación, además, ha descartado en principio que se hubieran utilizado sprays para dejar completamente dormidas a las víctimas pese a que todos los miembros de la familias dijeron haber sufrido extraños efectos al levantarse. Durante este tiempo el pequeño estuvo sin despertarse cerca de trece horas, algo completamente inusual, según explicaron los propios afectados.
El propio comisario Angel Marí, tras haberse investigado el caso en sus preliminares, descartó ayer a este periódico que hubiera una banda especializada en este tipo de robos, que, por contra, sí se han producido en distintos puntos de la Península y que han sido atribuidos a grupos procedentes de países del Este de Europa. El individuo que se busca es una persona que está perfectamente identificado, según las mismas fuentes. La propia policía comunicó a las víctimas del robo en es Pratet que no había encontrado huellas claras durante la inspección realizada horas después del asalto. Sea como fuere, el ladrón anduvo por la vivienda con extremo cuidado y se dirigió exclusivamente a donde creía que podía encontrar dinero. Según los denunciantes, ello debió ocurrir tras penetrar por una ventana de un segundo piso que fue descubierta sospechosamente abierta. La policía, sin embargo, considera que fue por una puerta lateral.