El informe policial ya se encuentra en poder del juez Juan Carlos Torres, responsable del juzgado de Instrucción número 1, que estaba de guardia en la noche del pasado 20 cuando el incendio que se declaró en el apartamento 109 del edificio Plaza de la calle Galicia de ses Figueretes dejó atrapados a los vecinos de 48 viviendas por espacio de más de una hora.
La investigación ha atribuido finalmente a un hecho accidental la causa del inicio del fuego. Todo ello después de que pese a la mas múltiples sospechas no se halla encontrado ningún indicio o evidencia clara, aunada con alguna declaración, que permitiera colegir que el incendio se produjo intencionadamente. Esta posibilidad, tal y como informó este periódico, fue sopesada por la policías tras conocerse los diversos problemas por los que atravesaba la pareja que moraba en el apartamento 109. Entre éstos trascendieron problemas de convivencia, relacionados con los malos tratos, y con las drogas.
La propia víctima, la mujer que se hallaba sola y que supuestamente se quedó durmiendo cuando veía la televisión, aseguró, después de que la rescatara de entre las llamas un agente del Cuerpo Nacional de Policía, que todo se había debido a una colilla mal apagada. El fuego, sin embargo, se propagó con extrema rapidez,un hecho que indujo a pensar en otras posibilidades.