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Baleària solicita una prórroga de atraque para reparar el «Rolón»

El barco quedará atracado hasta mañana y después será remolcado para su desguace

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La naviera Baleària ha solicitado una prórroga de 24 horas para mantener atracado el «Rolón Sur» en el dique de Botafoc, según Autoritat Portuària. El permiso de atraque del barco caducaba ayer, pero al parecer aún no se han terminado las reparaciones necesarias para remolcar con seguridad el barco hasta el puerto continental en el que será desguazado. Desde las oficinas en Palma de Autoritat Portuària puntualizaron ayer que Baleària podría solicitar una nueva prórroga. Fuentes de la naviera explicaron ayer que el barco no partirá hasta, por lo menos, mañana, viernes, y que será remolcado a un puerto no español. Por tanto, serían necesarias nuevas prórrogas de atraque por parte de Puertos.

Ayer, Baleària no dio explicaciones acerca de cuándo y dónde será remolcado el «Rolón Sur». Por su parte, el capitán marítimo, Jesús Valera, que la semana pasada dijo que «la Administración Marítima española se reserva el derecho a interponer acciones legales contra los responsables [del «Rolón Sur»]» por tomar «la decisión unilateral» de fondearlo en las aguas exteriores del puerto de Eivissa, tampoco se pronunció acerca del destino del carguero.

El pasado 28 de febrero, el «Rolón Sur», de 111 metros de eslora y 16 de manga, embarrancó por causas desconocidas en s'Illa des Penjats y allí permaneció casi un mes, en este islote situado en plena reserva natural de es Freus.

Días después del accidente, el capitán del carguero prestó declaración en los juzgados de Eivissa, pero sus explicaciones no trascendieron a la luz pública. La naviera, como causa del accidente, apuntó a un posible error humano que no concretó. Anteriormente, había señalado al mal tiempo como posible motivo de que el barco se desviara de su ruta.

No se produjeron heridos a causa del accidente y, según Baleària, tampoco hubo vertidos de hidrocarburos en las aguas de la reserva natural.

Según la naviera, sus aseguradoras declararon el siniestro total. Por su parte, Baleària declaró el abandono del barco y para paliar la mala imagen que supone para la compañía mantener un barco tan grande encallado, ordenó borrar con pintura el logotipo de la parte del casco visible para la navegación.

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