La Audiencia de Barcelona ha condenado a 16 años de cárcel a un hombre acusado de violar a una turista a la que conoció en una fiesta. Sin embargo, el tribunal no ha aplicado la agravante de intimidación --como solicitaba el fiscal\- porque el violador «exhibió el cuchillo por durante un breve espacio de tiempo y no llegó a tocar el cuerpo de su víctima». La Sección Tercera de la Audiencia ha condenado a 16 años de cárcel a Mohamed Assmaoui, de 24 años, de origen marroquí y vecino de Mataró por dos delitos de agresión sexual, además de 3 fines de semana de arresto por una falta de lesiones y una indemnización de 60.000 euros a la víctima.
Con esta condena, el tribunal acuerda una pena de 10 años de prisión menor a la que solicitaba el ministerio fiscal, al considerar que no concurre el agravante de uso de instrumento peligroso para ejercer intimidación sobre la víctima. Los hechos sucedieron el 12 de enero de 2003, cuando la joven turista, de 19 años de edad y nacionalidad australiana, que se encontraba de vacaciones en Barcelona decidió acudir con unos amigos a una fiesta que se celebraba en la zona de Torres i Bages, al lado del abandonado cuartel de Maestranza de Artillería. Hacia las dos y media de la madrugada, la joven decidió marcharse de la fiesta y el acusado, a quien había conocido allí, se ofreció a acompañarla a tomar un taxi.
Sin embargo, en lugar de llevarla hacia la calle, la dirigió hacia un lugar oscuro. La joven, recelosa, intentó marcharse pero el procesado la agarró por el brazo, la llevó hasta un edificio abandonado y la introdujo en una habitación. El procesado le exhibió un cuchillo de 20 centímetros para intimidarla y llegó a acercárselo al cuello, aunque luego lo guardó. Acto seguido, desnudó a la joven y la violó. Después, ambos se vistieron y se encaminaron hacia la salida aunque, bruscamente, el violador volvió a agarrarla y la agredió sexualmente otra vez.